"Un efectivo no ganaba menos de 6 mil pesos. Pero con este acuerdo van a ganar 8 mil pesos (de básico, para las categorías iniciales), mientras que para los que patrullan, el salario ascenderá a 9 mil. Esto, sumado a los adicionales, mejorará notablemente el salario efectivo. Ningún policía va a percibir menos de 10 mil pesos", señaló el jefe de Gabinete provincial, Oscar González.
Sobre las negociaciones, comentó: "Había reclamos disímiles entre los policías y fue difícil unificar las posiciones. Es dificultoso trabajar en estas condiciones y probablemente eso demoró un acuerdo definitivo".
El acta del convenio lleva la firma del jefe de policía César Almada y de la ministra de Seguridad, Alejandra Monteoliva. Además del salario mínimo de 8 mil pesos y de la "inaplicabilidad de las sanciones" por la medida de fuerza, incluye, entre otras cosas, dos cuotas anuales de 2 mil pesos para "gasto de uniformes" y la provisión de un uniforme anual, y un pago diferenciado de los adicionales durante feriados y fines de semana.
También contempla el compromiso del Gobierno cordobés de "realizar gestiones" para conseguir créditos blandos en vivienda, asistencia psicológica, seguro de sepelio, mejora de la prestación de ART y "facilitación del transporte del personal desde su domicilio a su lugar de trabajo, similar al llamado boleto estudiantil".