"Lo que pasa presenta todos los signos de un golpe de estado. Es algo muy serio", dijo Azarov en un encuentro con embajadores europeos en Kiev, a los que pidió que intercedan con la oposición para que se siente a negociar.
"Utilizan métodos ilegales. Han enviado gente a asaltar los órganos del poder", añadió el responsable, citado por la prensa ucraniana.
Estas manifestaciones de la oposición (proeuropea) al gobierno estallaron a causa del rechazo del mismo a firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea (UE) tras la presión de Moscú.
Sin embargo, en Washington, la Casa Blanca descartó el lunes que las actuales manifestaciones en Ucrania constituyan un intento de golpe de estado, al tiempo que calificó de "inaceptable" la represión policial.
"Nosotros desde luego que no consideramos que unas manifestaciones pacíficas sean un intento de golpe de estado", dijo el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, que calificó de "inaceptable" la violencia contra los manifestantes, en particular el sábado.
Los enfrentamientos con la policía provocaron numerosos heridos al margen de una manifestación en la que participaron más de 100.000 personas.
Se trata de una movilización sin precedentes tras la Revolución Naranja de 2004, que derrocó al gobierno y llevó al poder a políticos prooccidentales.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, declaró en Ereván, Armenia, que las manifestaciones antigubernamentales en Ucrania se parecen más a "un pogromo que a una revolución".
"Eso no tiene mucho que ver con las relaciones de Ucrania con la Unión Europea", agregó.
"Estas acciones han sido preparadas desde el exterior. Vemos cómo están implicados grupos bien organizados (...) Es un intento para desestabilizar al gobierno legítimo", prosiguió Putin.
Para Putin, las manifestaciones están vinculadas a las luchas políticas internas en Ucrania y consideró que se trata de "un mal comienzo" para la elección presidencial de 2015.
En un gesto de conciliación, el presidente del Parlamento, Volodymyr Rybak, señaló que el martes incluirá en el orden del día la posible moción de censura al gobierno, como quiere la oposición.
"Voy a someter esta cuestión a la Rada", afirmó Rybak, cercano al presidente Yanukovich, tras mantener encuentros con líderes opositores. No obstante, dio a entender que el oficialista Partido de las Regiones, al que él pertenece, no apoyaría tal iniciativa.
Yanukovich, por su parte, reconoció en una entrevista a la televisión que las fuerzas del orden "llegaron demasiado lejos" al utilizar la fuerza contra los manifestantes. "Esto no se puede justificar. Pero, comprendemos que fueron provocadas", subrayó.
Otra medida fue la destitución, este lunes, del jefe de Policía de Kiev.
Además, Yanukovich tomó la iniciativa de llamar al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, para prometerle que se hará "una investigación sobre el uso de la fuerza por parte de la policía".
También dejó entrever que la integración con Europa continúa en el tapete, y pidió a Barroso que reciba a una delegación de su país para discutir "ciertos aspectos de la asociación" que Kiev rechazó firmar la semana pasada.
En Vilna, las autoridades lituanas, que ejercen la presidencia semestral de la UE, convocaron al embajador ucraniano para solicitarle que se investigue la represión.
Varias regiones del oeste nacionalista y prooccidental respondieron en la jornada a un llamado a la huelga general por parte de la oposición.
En Kiev, por la noche, aún quedaban unas 10.000 personas manifestándose en la Plaza de la Independencia, mientras que los líderes de la oposición, que el domingo arengaron a sus partidarios a sitiar la alcaldía, tras lo que se registró medio centenar de heridos, llamaron a no ceder a la provocación.
Entre ellos destaca Vitali Klitschko, líder del partido Udar (Golpe), uno de los más populares, campeón mundial de boxeo de la categoría superpesados; apodado "Dr. puños de acero", quien prometió noquear al poder actual.
Éste, así como otros opositores, se han reforzado como consecuencia de esta crisis.
El actual gobierno prevé apoyarse en Rusia, para lo que Yanukovich planea viajar a Moscú tras visitar China, esta semana siguiendo "una hoja de ruta de cooperación".