Tras el pedido de la Iglesia para reforzar la lucha contra la drogadicción, el gobierno nacional designó al cura Juan Carlos Molina al frente de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar). El nombramiento, señaló Jorge Capitanich esta mañana, irá acompañado de un cambio en la estrategia con que el Estado aborda la problemática.
"Vamos a separar la seguridad del componente asistencial. La instrucción de la presidenta (Cristina Kirchner) ha sido enfática: trabajar con todos los cultos, no sólo con la religión católica, sino evangélicos y todos los otros cultos, también con entidades no gubernamentales para hacer una gran cruzada por la recuperación de las adicciones", puntualizó.
En la conferencia de prensa que, como cada mañana, dio este lunes en Casa Rosada, el jefe de Gobierno anticipó que se buscará "trabajar mucho" con el Fútbol para Todos y los clubes de barrio para que ayuden a sacar a los jóvenes de la drogadicción.
"Queremos propender a que los clubes incrementen el número de socios y garanticen la inclusión a través del deporte", puntualizó Capitanich.
Luego de cerca de un año en que permaneció vacante, el gobierno nacional designó la semana pasada al padre Molina al frente del Sedronar. Este fin de semana, el cura mantuvo su primera reunión con el jefe de Gabinete para trazar los ejes de su gestión. Consultado al respecto, el funcionario explicó que se fijaron "ocho metas con 135 millones de pesos de presupuesto" en las que se "separan las metas de seguridad de la cuestión de la integración social". Hasta el momento, sin embargo, esas metas no fueron dadas a conocer.