Los rezagados deberán ponerse a tono con la hiperactividad papal: desde el 1º de enero de 2014, todos deberán marcar tarjeta –cartellino, en italiano-, una medida que incluye a los monseñores y sólo "perdona" a cardenales y arzobispos.
Según la revista Panorama que publica la información, esto es parte de la lucha de Francisco contra cierta pereza que parece haber detectado en su pequeño pero poderoso Estado Vaticano. Hasta ahora, los empleados de la Santa Sede no estaban acostumbrados a ser controlados en lo que a horario de entrada y salida se refiere. El objetivo, dice la revista, es optimizar el trabajo del personal en la Curia y liberar a algunos sacerdotes de tareas administrativas recuperándolos así para la actividad pastoral que, como es sabido, es la gran vocación de Bergoglio.
Al parecer, hace años que se
intenta este control electrónico de la jornada laboral vaticana, pero hasta
ahora se tropezó siempre con el obstruccionismo de los afectados por la medida.
Esta vez, la voluntad del Papa se combinó con la colaboración de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA), el ente encargado del pago de los sueldos.
Para este control de los horarios de entrada y salida se usará la misma tarjeta electrónica de identificación personal que ya tienen los empleados para ingresar al Vaticano.
Agenda navideña
En otro orden, la Santa Sede dio a conocer la agenda para la que será la primera Navidad de Bergoglio como Papa. Las actividades empiezan este sábado 30 de noviembre con las primeras vísperas de Adviento que serán recitadas en la Basílica de San Pedro junbto a los estudiantes universitarios de Roma.
Una semana después, el 8 de diciembre por la tarde, habrá un homenaje frente a la estatua de la Madonna en plaza España, en Roma.
Luego, en la misma Nochebuena, el 24 de diciembre, el Papa presidirá la misa de Navidad en San Pedro. El comienzo de la larga ceremonia (dura hasta la medianoche, momento en que se celebra el nacimiento del Niño Jesús) está fijado a las 21:30 horas.
El día de Navidad, 25 de diciembre, será el turno de la bendición "Urbi et orbi" desde el balcón de la Basílica Vaticana de San Pedro.
Por úlitmo, el 31 de diciembre a las 17 horas en San Pedro tendrá lugar un Te Deum presidido por el Santo Padre.