La salida de Pablo López, que pasó a la secretaría de Finanzas del Ministerio de Economía, dejó al directorio del Banco Central (BCRA) con apenas cuatro miembros, lo que supone que lo deja sin quórum para sesionar y así tomar resoluciones, en momentos en que la entidad pierde unos u$s160 millones de sus reservas por día.
El órgano de gobierno del BCRA funcionaba, antes del nombramiento de Juan Carlos Fábrega al frente del organismo y del ascenso de Axel Kicillof en Economía, con la cantidad mínima necesaria de miembros, luego de que en septiembre se vencieran los mandatos de Gabriela Ciganotto, Carlos Pérez y Carlos Sánchez, sin renovaciones ni reemplazos. Con la salida de López, el directorio quedó con cuatro.
Actualmente, el directorio está compuesto por Fábrega, su vice, Miguel Pesce, y dos directores: Waldo Farías y Santiago Carnero. De esta manera, el BCRA no está en condiciones de tomar decisiones respecto a la regulación monetaria y cambiaria del país.
Según publicó el diario El Cronista, Fábrega no recibió comunicación alguna respecto a si tendrá un nuevo director esta misma semana, pero en la entidad creen que el Ejecutivo va a tener que nombrar a alguien antes de este jueves, y aún más, ante la grave fuga de reservas que experimenta la entidad por día.
El matutino reveló que Pesce debió asistir a la última reunión del directorio con una costilla quebrada ?-sufrió un accidente en la semana?- para garantizar el quórum. Por eso, en la entidad esperan más de un nombramiento, aunque se conforman con al menos un nombre antes de este jueves. Sin embargo, aseguran que ni Kicillof ni el nuevo jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, acercaron nombres de candidatos.
El jueves a la noche, momento en que el flamante ministro de Economía decidió llevarse a López, empezó a trabajar en los posibles nombres. Lo único claro es que ningún nombramiento saldrá sin el aval de la Presidente.