A partir del próximo año, los alimentos procesados en la Argentina tendrán hasta un 15% menos de sal, tras la sanción de la Ley de Regulación del Consumo de Sodio, que sin embargo todavía necesita de la aprobación en las legislaturas provinciales y la porteña, algo que se da por descontado.
La norma, impulsada por el diputado del Frente para la Victoria de Misiones, José Daniel Guccione, busca combatir las enfermedades cardiovasculares y la hipertensión, por lo que también elimina los saleros de las mesas en los locales de comida.
"Celebramos la sanción de esta ley producto de un trabajo que venimos realizando desde hace dos años en conjunto con la industria y el Ministerio de Agricultura, en un ejemplo de trabajo intersectorial que es un modelo para la región", dijo al respecto Sebastián Laspiur, director de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades Crónicas No Transmisibles del Ministerio de Salud de la Nación.
Y agregó: "Hemos avanzado con gran éxito en los acuerdos voluntarios de reducción de sodio en los productos procesados, pero esta ley convierte los acuerdos en obligatorios y además incluye acciones de promoción de los entornos saludables trabajando con la quita de saleros y el empaquetado de la sal".
Esta norma establece además que deberán incorporarse advertencias en los envases sobre los peligros del exceso del consumo y se marca un tope máximo para los sobrecitos de sal (pasan de 2000 a 500 miligramos). Los locales de comida también deberán a partir de ahora ofrecer menúes con opciones sin sal o con sal reducida. Caso contrario, podrían ser multados hasta por un millón de pesos.
Vale recordar que ya en el 2011 el Ministerio de Salud bonaerense había establecido el programa "Menos sal, más vida" que obligaba a retirar los saleros de las mesas de los restaurantes. También se llegó a un acuerdo con panaderos locales para reducir la cantidad de sal en los panes y también con 34 empresas de alimentos.
Según datos oficiales, los argentinos consumen en promedio 11,2 gramos de sal por día, más del doble de lo aconsejado por la Organización Mundial de la Salud. Además, por año mueren 50 mil personas en nuestro país como consecuencia de la hipertensión no controlada.