La vida de Ricardo Fort fue tan intensa como escandalosa en sus últimos años y, cansado de los dolores físicos que lo aquejaban tras sus constantes operaciones, no dejaba de reiterar a sus allegados que moriría muy joven.
El periodista Luis Ventura, quien compartió una temporada de teatro con el empresario en la comedia "Mi novia, mi novio y yo", recordó varios episodios que describían su sufrimiento, sin imaginar el trágico final.
"Estoy consternado. Yo lo he visto con una entereza terrible. Salía muchas veces al escenario con bastón, lleno de dolores. Cuando nos cambiábamos, le hacían masajes en la columna y debo decir que quedé impactado cuando vi las marcas de las cirugías".
Es que en una de las últimas intervenciones, le implantaron 32 tornillos de titanio y dos varillas. Fue hace poco cuando confesó su dolencia y se quebró en vivo junto a la periodista Mónica Gutiérrez.
Sin hablar de la prótesis que tenía en su rodilla, que se le había infectado en varias oportunidades y un fémur quebrado por el que esperaba ser operado una vez más.
"También había cirugías que no tendría que haber encarado. Era muy estético y uno se equivoca".
Y recordó un polémico episodio: "Lo vi con una copa de champagne a la que le estaba poniendo un tubito de morfina y me decía que no aguantaba más el dolor. Y me decía que se iba a morir joven como Elvis Presley". (Elvis falleció a los 42 años mientras que Fort tenía 45)
"Sé que en el último tiempo se le hicieron innumerables cantidades de transfusiones. Muchísima ingesta metadona, sin disciplina ni rigor médico. No le aguantó el corazón. Estoy consternado pero sabía que Fort se estaba suicidando minuto a minuto".