El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró hoy que el acuerdo alcanzado en Ginebra sobre el programa nuclear iraní se trata de un "gran acuerdo" que "hace el mundo más seguro".
Obama confirmó que el acuerdo alcanzado congelará durante los próximos seis meses el programa nuclear de Irán con el objetivo de que éste sea "completa y exclusivamente para objetivos pacíficos".
"Mientras que el anuncio de hoy es sólo un primer paso, es un gran acuerdo. Por primera vez en casi una década, hemos frenado el avance del programa nuclear iraní, y las partes clave del programa se verán aplacadas", dijo el mandatario en una intervención ad hoc desde la Casa Blanca.
El presidente estadounidense aseguró que si Irán no cumple "completamente" sus compromisos durante esta fase de seis meses, Estados Unidos revocará las ayudas que le han sido concedidas para paliar las consecuencias económicas de las sanciones que le han ido siendo impuestas durante los últimos años.
"En estas negociaciones, nada será acordado hasta que todo esté acordado", advirtió el presidente estadounidense, quien agregó que ahora "la responsabilidad recae sobre Irán para demostrar al mundo que su programa nuclear tiene fines exclusivamente pacíficos".
"Si Irán aprovecha esta oportunidad, el pueblo iraní se beneficiará de reincorporarse a la comunidad internacional, y podremos empezar a limar la desconfianza entre nuestras dos naciones", dijo.
"Esto proporcionaría a Irán una trayectoria digna de forjar un nuevo comienzo con el resto del mundo basado en el respeto mutuo. Pero si Irán se niega, se enfrentará a una creciente presión y aislamiento", advirtió de nuevo.
Bajo el trato al que llegaron hoy los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania, el Gobierno iraní se ha comprometido a detener el procesamiento de uranio enriquecido hasta el 20 por ciento y sólo podrá hacerlo por debajo del 5 por ciento, lo que resulta suficiente para su uso civil.
Asimismo, no seguirá expandiendo las plantas nucleares de Fordo y Natanz, ni la planta de agua pesada de Arak, en construcción y donde, una vez que empiece a operar, se podría producir plutonio.
El acuerdo alcanzado en la madrugada de hoy en Ginebra entre el G5+1 (Estados Unidos, Rusia, Francia, Reino Unido y China más Alemania) e Irán supone un hito histórico en la diplomacia reciente y, según ha subrayado el presidente, supone paralizar por primera vez el desarrollo del programa nuclear iraní en una década.