No hay "sería", "presunto" ni verbos en condicional entre sus afirmaciones, sino datos duros. Tiene "chaleco antibalas permanente" y protesta por la "pérdida de privacidad", ya que tiene custodia de Gendarmería las 24 horas del día. Tomás Méndez, el periodista que destapó el narcoescándalo en Córdoba, conversó con InfobaeTV.
Todo empezó como una venganza. "Los narcos habían sido defraudados por la policía y llegaron a mi programa de tevé para colaborar. Hicimos cámaras ocultas y corroboramos todo lo que nos dijeron", recordó. Así comenzó su investigación, que concluyó que narcos y uniformados eran socios. "Por eso hablamos de narcopolicía", graficó Méndez.
"Los policías vendían a grande escala", denunció el periodista. Y enumeró tres modalidades de trabajo. Primero: "Compra directa de droga". Segundo: "Cuando decomisaban cargamentos, si había 1500 kilos, se quedaban 500, 300 le daban al narco que había dado el dato y el resto se notificaba como secuestrado". Tercero: "Hacían lo que llamamos 'embagallar' a la gente, es decir, hacían supuestos allanamientos, colocaban la droga, hacían que la secuestraban, y pedían una coima a la persona allanada".
Así, por ejemplo, Méndez denunció que en un juzgado federal cambiaron marihuana secuestrada por alfalfa. O que un jefe de inteligencia aparece en las filmaciones de un peaje manejando en el camión que usaba un famoso narco para transportar cientos de kilos de cocaína. El periodista destapó un negocio ilegal por el que ya hay 11 integrantes de la cúpula de la policía provincial detenidos.
Aunque el escándalo lleve el nombre de "narcopolicías", la historia, según Méndez, no termina ahí. "Hay funcionarios delasotistas implicados, pero lo protegen los medios nacionales, porque hay un asesor de De la Sota que trabaja para el Grupo Clarín", disparó.
En efecto, Méndez denunció los vínculos con la política, como el de una legisladora provincial que manejaba el auto a nombre de un famoso narco. Pero la peor parte se la llevó Ramón Mestre: el hermano de quien fuera su viceintendente, Marcelo Cossar, "aparece en las desgravaciones de la Justicia como quieren iba a buscar las coimas de los narcos", comentó Méndez.
"Por lo menos el ex ministro de Seguridad provincial y ex jefe de Policía de Córdoba deberían ser detenidos. Y De la Sota debería testimoniar, por lo menos en una indagatoria. Pero no se va a llegar a eso", afirmó.
De la Mona al "Gato" Romero
Artistas y empresarios del mundo cuartetero cuestionaron ayer los dichos del legislador provincial Aurelio García Elorrio, quien durante un homenaje a ese género pidió a los músicos que desistan de actuar en lugares donde sepan que se venden drogas. Sin embargo, Méndez no cree en esa victimización de los artistas
"Los cuarteteros están absolutamente al tanto de lo que pasa y muchos de ellos participan. No hay forma de negarlo. Sabemos hasta los kilos que manejan, de buena calidad, y quiénes y cómo la entran", disparó.
"Es penoso que nuestros representantes culturales y deportivos estén metidos", añadió, al tiempo que precisó que "la esposa del ex jefe de policía de inteligencia de Córdoba dijo que Eduardo Romero, uno de los principales golfistas del país, le pagó a ella para que se cayera porque el hermano del "Gato" estaba en el narcotráfico". Y remató: "También era custodio de la 'Mona' Giménez. Y es imposible que la Mona no lo sepa".
Sus denuncias hasta le provocaron crisis familiares. Lo amenazaron varias veces y comprobó al menos tres intentos para asesinarlo. "La propia policía contrató sicarios para matarme, a través del comisario Farías. Uno de ellos era un prófugo en San Luis. Lo trajeron a Córdoba y lo dejaron en la casa de su madre, y ahí nos enteramos qué querían hacer y lo comunicamos por televisión para que se desarticule", recordó.
Esta semana lo recibieron en la comisión de Libertad de Expresión del Congreso. "Se quedaron azorados. No estaban al tanto de la situación porque los medios nacionales no lo han reflejado como tal", lanzó. Y concluyó: "Mientras la Justicia no investigue, vamos rumbo a ser México y Colombia".