Novak Djokovic arribó este jueves a la Argentina para ser parte del retiro profesional de David Nalbandian y enfrentarse en una exhibición inédita, además, al número uno, Rafael Nadal, y a Juan "Pico" Mónaco.
Mauricio Macri, alcalde porteño, le regaló una casaca de Boca Juniors a la hora de la bienvenida, pero el serbio públicamente le manifestó su sentimiento hacia San Lorenzo de Almagro, club del cual es confeso socio y simpatizante el papa Francisco.
El club azulgrana no tardó en ascociarlo. A los pocos minutos de la inesperada confesión del tenista, ya estaba impreso el carnet social para Djokovic. "Hoy sumamos un nuevo socio, el número uno en tenis. Welcome to Boedo", rezaba la carta adjunta a la credencial.
"Nole" llegó a Buenos Aires proveniente de Santiago de Chile, donde participó de la despedida de Nicolás Massú en la noche del miércoles, y a la hora de su primera llegada a suelo argentino se acercó a conversar con un grupo de fans que lo esperaba en el aeropuerto.