Burak Karan, el ex jugador de la selección alemana sub-17, murió el 11 de octubre por un ataque aéreo en Siria. Según informó el diario alemán Bild, se había unido a los rebeldes para luchar contra el régimen de Bashar Al Assad.
El ex futbolista falleció a causa del ataque efectuado por las fuerzas de Al Assad en una localidad cercana a Azaz, dos kilómetros al sur de la frontera que comparten Turquía y Siria.
Karan había defendido la camiseta alemana en categorías inferiores, donde compartió vestuario con jugadores como el centrocampista del Real Madrid Sami Khedira o el jugador del Schalke 04 Kevin-Prince Boateng.
Sin embargo, decidió poner fin a su carrera deportiva en 2008, con apenas veinte años, antes de comenzar a establecer contactos con grupos islamistas. "Burak me dijo que el dinero y su carrera no eran importantes para él y, en vez de eso, comenzó a buscar continuamente videos en Internet sobre zonas en guerra", explicó su hermano Mustafá.
Fuentes de los servicios de seguridad alemana señalan que Karan fue investigado por sus vínculos con islamistas, bajo la acusación de "apoyo a organizaciones terroristas extranjeras". La última imagen de Karan proviene de un video subido a YouTube once días después de su muerte, en el que aparecía portando un Kaláshnikov.