El presidente de Ecuador, Rafael Correa, afirmó este fin de semana que entre sus opciones no está relanzarse como candidato a la Presidencia de su país.
"En principio, no hay reelección. Yo no me quiero reelegir, estoy extremadamente agotado. Me molesta que nos quieran imponer cosas", dijo el mandatario en entrevista para ATV+.
Sin embargo, durante la misma exposición el mandatario se mostró a favor de que los presidentes latinoamericanos continúen en sus cargos cuantas veces sea posible.
Señaló que en su país son "los sufridores de siempre" quienes plantean que su gobierno busca la reforma constitucional para una reelección indefinida, en contra de la alternancia presidencial.
Sobre este debate, argumentó que existe un "complejo tercermundista": "Si Angela Merkel se reelige tres veces es madurez democrática de los alemanes; si Hugo Chávez se reelegía, era dictador vitalicio. ¿Por qué esa doble moral?", dijo Correa.
A pocos días de haber resultado reelecto en febrero de 2013, el mandatario ecuatoriano comunicó a la prensa que deseaba modificar la Carta Magna. "Haremos una nueva revisión de la Constitución y haremos las reformas que tengamos que hacer", expresó y agregó que el objetivo era mejorar la institucionalidad del país.
Correa consideraba que se debía trabajar en la competencia en salud de algunos municipios y el uso desmedido de la acción de protección. Sin embargo, en la prensa ecuatoriana afirmaban que el mandatario podría pretender una reforma para la reelección indefinida, si bien él aseguró que en 2017 se retiraría.
Y dos semanas después, ante los ataques de la oposición, dejó entrever que podría lanzarse a otro mandato. Declaró: "Después de cuatro años me retiro de la Presidencia y de la vida pública. Pero si siguen molestando estos mediocres de la partidocracia y de los medios de comunicación me les lanzo a la reeleción, para que sufran los sufridores".
De llevar a cabo una nueva reforma constitucional, sería la tercera vez que Correa modifique la Carta Magna del país. La primera fue en 2008, ni bien asumió su mandato; la segunda, parcial, en 2011. Elegido en 2006, el actual presidente hizo de la necesidad de cambiar la Constitución, junto con el ataque a los partidos políticos tradicionales, su eslogan de campaña.