Paraguayos quieren "limpiar" su Congreso con papel higiénico

Una marcha en Asunción utilizó la idea como método de protesta contra la corrupción puesta en evidencia por la prensa en los últimos días. Acusan a los legisladores de "Dipuchorros" y "Senarratas"

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Una manifestación pacífica recorrió el centro dejando un rastro de miles de tiras de papel que los manifestantes llevaron hasta el Parlamento, el mismo organismo que ayer votó en contra de desaforar a un senador para que fuera investigado por un presunto caso de corrupción y nepotismo.

Los manifestantes, convocados a la jornada a través de las redes sociales bajo el eslogan #15NPY, acusan al Legislativo de salvar al senador del gobernante Partido Colorado Victor Bogado de enfrentarse a la Justicia, que pidió investigarle por presuntamente contratar con dinero público a su niñera.

Entre pancartas con consignas llamando "Dipuchorros" y "Senarratas" a los congresistas, o gritos de "Victor Bogado devuelve lo robado", la protesta, llena de banderas paraguayas, discurrió pacífica por el centro de la capital hasta detenerse frente al Parlamento, resguardado por un centenar de agentes de la Policía.

"Después de las filtraciones de nepotismo, de ver que algunos cobran dos o tres salarios venimos a sacar a las ratas de adentro del Congreso, que se bajen el salario y pongan fin a las listas sábana", dijo Pedro Valdovinos, estudiante de comunicación de 22 años.

Las denuncias de nepotismo no cesan contra los miembros del nuevo Parlamento paraguayo, una institución superpoblada de puestos de confianza donde familiares y allegados de sus señorías encuentran trabajos tan singulares como prepararles la popular bebida de mate y agua fría, llamada tereré.

La prensa lleva semanas aireando casos y reclamando que el Legislativo haga pública su lista de funcionarios, con sus correspondientes sueldos, tras denunciar ejemplos como el de una candidata a Miss Paraguay o la ya famosa "niñera de oro" de Bogado que supuestamente cobran seis y ocho millones de guaraníes (entre 1.360 y 1.800 dólares) sin función conocida.

"Vine porque siento que estas cosas se vuelven normales y si perdemos la capacidad de indignarnos todo se queda igual", se quejó Nicolas Prono, de 19 años.

Los "indignados" paraguayos leyeron el nombre de cada uno de los parlamentarios que votó a favor de proteger a Bogado y acusaron al presidente Horacio Cartes de proteger las prácticas corruptas en el Congreso.

Carlos Filártiga, abogado de 67 años, con un rollo de papel en mano aseguró que "el Congreso está cometiendo un atropello tras otro y como en la dictadura (1954-1989) hace falta que la gente salga a la calle".

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