"Queremos una nueva Constitución porque esta no representa al Chile actual" es uno de los argumentos que pueden leerse en el manifiesto de la campaña nacional conocida como "Marca Tu Voto" y que tiene el objetivo de que se reforme la actual carta magna, que data del año 1980.
La idea de una Constituyente ha surgido como una iniciativa de sectores provenientes de la izquierda, pero con el tiempo ha ido ganando fuerza hasta instalarse definitivamente en la agenda pública de cara a los comicios del próximo 17 de noviembre. La última encuesta difundida por el Centro de Estudios Políticos ha terminado de confirmarlo: el 45% de los chilenos consultados dijo estar de acuerdo con reformar la Constitución a través de un mecanismo estatuyente.
"La mayoría de los candidatos y políticos vienen hablando, hace años y desde distintos puntos de vista, de la necesidad de una nueva Constitución, por lo que la demanda está muy instalada", aseguró Marcela Ríos, del Programa Gobernabilidad de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
"Se pide que la redacción de la Constitución se lleve adelante a través de mecanismos participativos que incluyan a toda la ciudadanía"
"Lo que se pide a través de la campaña es que la redacción se lleve adelante a partir de mecanismos participativos que incluyan a toda la ciudadanía. Esa participación hoy no estaría garantizada si es el Congreso el que hace la reforma", agregó Ríos.
La campaña "Marca Tu Voto" aprovechará las modificaciones que se han introducido a la ley 18.700 sobre votaciones populares y escrutinios, que permite, entre otras cosas, que los votos "marcados" con inscripciones sean escrutados sin que eso interfiera con la elección de los candidatos. De esta manera y según fue habilitado por el Servicio Electoral chileno, los votos que tengan la inscripción "AC" serán considerado válidos y la marca será contabilizada en el escrutinio a modo estadístico.
En una entrevista en Radio ADN, Javiera Parada, vocera de la campaña, explicó que a nivel mundial conseguir el apoyo del 10% de los votantes es considerado un pronunciamiento. Aunque no se trata de un mecanismo vinculante, lo cierto es que un porcentaje importante de boletas marcadas con "AC" podría ejercer una presión muy fuerte para el gobierno entrante.
"Más allá de los resultados y de lo que pase después, el sólo hecho de que se haya logrado estructurar esta campaña, sin los grandes partidos, sin las estructuras tradicionales y sin el Estado, ya es un logro por sí mismo", dijo Marcela Ruiz, al tiempo que agregó que se busca una nueva Constitución que reconozca, a diferencia de la actual, la existencia de minorías: la femenina, la indígena e incluso de los partidos políticos que el sistema binominal vigente reduce a la marginalidad.
"Más que para que se reforme un contenido específico de la carta magna, se trata de la exigencia de mecanismos participativos a través de los cuales se lleve adelante su elaboración", aseguró Ruiz.
Valeria Palanza, profesora del Instituto de Ciencia Política de la Pontificia Universidad de Chile, explicó que como actualmente no se reconoce la posibilidad de una Constituyente, sería necesario que las dos terceras partes de los legisladores aprueben una reforma constitucional para que pueda llevarse adelante a través de una Asamblea. A pesar de que varios ya se han pronunciado a favor, lo cierto es que se está lejos de llegar al número necesario, sobre todo cuando los integrantes del actual Congreso serían los primeros perjudicados por esta decisión.
Otro tema en torno a la posibilidad de una Asamblea Constituyente tiene que ver con lo que todos los analistas reconocen como uno de los grandes problemas por revertir en la sociedad chilena: la desafección política. Ésta se ha visto reflejada en las últimas elecciones municipales con una abstención que alcanzó el 70% del padrón electoral habilitado, y preocupa sobre todo entre los más jóvenes, protagonistas de las luchas estudiantiles de los últimos años en Chile.
"Bachelet ha fluctuado, primero mostrándose a favor y más recientemente insinuando estar en contra"
El alcance del debate ha obligado a los diferentes candidatos a posicionarse sobre el tema. Mientras que la candidata Evelyn Matthei se pronunció abiertamente en contra -pertenece al partido UDI, fundado por Jaime Guzmán, autor intelectual de la actual Constitución-, la favorita en las encuestas y ex mandataria, Michelle Bachelet, ha optado por una posición más ambivalente.
"Bachelet ha fluctuado,
-así se manifestó la comisión de campaña que ella creó para analizar cuestiones constitucionales-", explicó Palanza. Las indefiniciones no durarán, sin embargo, mucho más allá del próximo domingo, cuando se