Tortuguitas: una familia vivió seis horas de terror al ser tomada como rehén por delincuentes

Los secuestradores mantuvieron cautivos a un matrimonio y a su hija de nueve años. Se trataría de un grupo de evadidos de un penal bonaerense. Habían amenazado con una "masacre" y un "río de sangre"

Guardar
  162
162
 NA 162
NA 162
 NA 162
NA 162
Los secuestradores mantuvieron cautivos a un matrimonio y a su hija de nueve años. Se trataría de un grupo de evadidos de un penal bonaerense. Habían amenazado con una "masacre" y un "río de sangre"
 NA 162
NA 162
 NA 162
NA 162
Los secuestradores mantuvieron cautivos a un matrimonio y a su hija de nueve años. Se trataría de un grupo de evadidos de un penal bonaerense. Habían amenazado con una "masacre" y un "río de sangre"

El hecho comenzó en las primeras horas de la tarde y concluyó pasadas las 20 de este jueves. Se produjo en una vivienda situada entre las calles Seguí y Cura Brochero, en el partido de Malvinas Argentinas. Hasta allí llegó personal de la Policía Bonaerense y dos negociadores del Grupo Halcón, alertados por un llamado al 911.

Los rehenes eran un matrimonio y una menor, pese a que en un primer momento los delincuentes aseguraron que también tenían retenido a un bebé. Por su parte, otro de los hijos, desde afuera de la casa, mantuvo un contacto telefónico luego de escapar de la vivienda.

En un principio se hablaba de tres o cuatro delincuentes, pero finalmente eran dos. Se trataría de evadidos de un penal de la zona. Uno de ellos, y quien llevaba la voz cantante, era Marcelo Ameijeiras, un delincuente con un frondoso prontuario. En diálogo con distintos canales de TV, el malhechor aseguró que no se trató de un intento de robo, sino que llegaron al lugar tras una persecución porque la Policía los quería "matar".

En ese sentido, aseguró que las fugas fueron "admitidas" por las autoridades nacionales y provinciales antes de las elecciones, por lo cual pidió "negociar" con el gobernador Daniel Scioli o el ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados. También mencionó al ministro de Justicia de la Provincia, Ricardo Casal. "Queremos declarar ante la Justicia por irregularidades, a nosotros nos dejaron salir por arreglos", indicó.

"Tenemos alto armamento para responder y repeler a la policía, acá no se trata de un robo. Acá hay una cuestión de fondo, política", dijo a CrónicaTV.

      

"Ellos entraron a esconderse, no nos robaron ni maltrataron", confirmó Azucena, una de las rehenes.

El hombre pidió "garantías" para que "todos salgan con vida". "Si no lo entienden las autoridades, esto va a ser un río de sangre", advirtió. "Si el Gobierno ordena que entren, esto va a ser una masacre", insistió.

      Marcelo Leonardo Ameijeiras 1170
Marcelo Ameijeiras
La negociación parecía haberse encaminado poco antes de las 17. Uno de los efectivos de la Bonaerense confió a la prensa que estaba en el lugar que los delincuentes estaban a punto de liberar a la menor de las víctimas.

Ameijeiras se mostró en la puerta de la casa con Azucena, una de las víctimas, y reiteró sus denuncias respecto a la fuga. "Nos queremos entregar", dijo, y pidió la presencia de un fiscal y un juez.

Tras más de seis horas de iniciado el hecho, y con la jueza y la fiscal presentes, se logró la liberación de la mujer, Azucena, quien en conversación telefónica con medios televisivos aclaró que "no es un robo". 

Pasadas las 20, horario en que habían previsto entregarse, sólo liberaron a la nena de 9 años, quien fue inmediatamente trasladada en una ambulancia.

A las 20:12, los delincuentes se entregaron sin presentar más resistencia, liberando a los rehenes que aún quedaban en el domicilio de Tortuguitas.


Los secuestradores mantuvieron cautivos a un matrimonio y a su hija de nueve años. Se trataría de un grupo de evadidos de un penal bonaerense. Habían amenazado con una "masacre" y un "río de sangre"

Culminada la acción, Hugo Matzkin, jefe de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, confirmó que los rehenes eran dos mayores y un menor, y que tras recibir el alerta al 911, se dispuso un operativo que no tardó más de 30 segundos. Para ello, se rodeó la manzana y se armó un cerco de 200 metros.

Por su parte, el ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, se limitó a agradecer el trabajo tanto de la Justicia como del Grupo Halcón, y finalizar con un mensaje: "Cada vez estoy más orgulloso de la policía de la provincia de Buenos Aires".

Guardar