Una típica y clásica reunión de mujeres puede convertirse en un encuentro muy diferente y divertido de la mano de una asesora que organiza esta clase de eventos, donde se habla de sexualidad y se ofrece una gran variedad de artículos para la intimidad. La finalidad es enseñar y transmitir aquello que se sabe sobre sexo, en un ambiente distendido y en confianza.
"La prensa las bautizó 'Tuppersex', por su similitud con las famosas reuniones de plásticos. Y es que el concepto es el mismo: reunirse en grupo en el living de una casa para conocer, aprender y consultar en total intimidad y relax. A diez años de que irrumpieran en nuestro país, las reuniones han sido cada vez más aceptadas, concurridas y solicitadas. Se organizan con el mero objetivo de divertirse, compartir y poder adquirir productos sensuales en la intimidad del hogar", explicó Mariela Tesler Hansen, diseñadora en comunicación visual y directora de Isabellina, una empresa que organiza estos encuentros.
Una consultora guía el encuentro, arma una mesa de productos y desarrolla una reunión dinámica. "Deben ser educativas, es parte de nuestro lema. No se trata de reemplazar a un profesional, eso se remarca con énfasis, ya que las mujeres a veces realizan consultas bien especificas, sino de aprender cuestiones básicas, consejos, desarrollar entre todas algunas ideas para la pareja, etc.", sostuvo Tesler Hansen en diálogo con Infobae.
Hoy en día existe una increíble cantidad de artículos para usar en la intimidad: cosmética sensorial, como perfumes con pheromonas; aceites que toman temperatura con el aliento y son comestibles; chocolates para pintarse el cuerpo; cremas con aromas exquisitos y distintos accesorios, como plumas o antifaces, que invitan a salir de la rutina a la pareja.
"La riqueza de compartir pensamientos y experiencias permite volver luego a la casa con un plus muy interesante, que se vivió en un ambiente sano de risa y aprendizaje. En nuestro caso en particular existen otro tipo de reuniones (llamadas Tuppersex también), donde luego de la charla y la exhibición de productos la consultora habla en privado con cada una de las invitadas para que ellas despejen todas sus dudas y puedan comprar lo que deseen. La propuesta apunta a que luego cada una decida lo que quiere compartir y lo que no de las compras que decidió esa noche. Si la consultora detecta una inquietud más avanzada, le sugiere la derivación con una especialista en sexualidad. En la mayoría de los casos, las mujeres simplemente se llevan un momento de mucha complicidad, diversión y fundamentalmente de aprendizaje", afirmó la entrevistada.
Hoy contamos con muchísima información disponible en internet, pero ésta no siempre se traslada correctamente a la realidad de cada mujer. "El vínculo y la empatía permiten que ellas se abran a compartir dudas, experiencias, pensamientos. Se genera un espacio para poder hablar de temáticas relacionadas con la sexualidad, una especie de "terapia" en donde, al haber una moderadora, parecería mucho más fácil sacarse el rótulo social, profesional o la condición familiar y sentirse simplemente mujer", finalizó Tesler Hansen.