Wanda Nara ofreció una entrevista a la revista Gente para aclarar cómo es su situación con Maxi López, quien hasta ahora es su marido, pero de quien decidió separarse tras una crisis de tres meses.
"Zaira y Pico (Mónaco) llevaron a los chicos a la plaza. Ni puedo prender la tele, porque ven a Maxi y empiezan: '¡Papá!'. Me siento confundida. Mareada. Angustiada. Pensar que estando tan lejos decía: 'En casa voy a estar mejor'", comenzó a contar Wanda, quien destacó que no hubo sólo un detonante para la ruptura, sino que se trató de "una seguidilla de motivos".
"Hasta acá tuve una vida que parecía atractiva, pero en realidad vivía tapando el dolor. Mi gran error fue dejar pasar algunas situaciones. Evitaba reaccionar en caliente, o porque estaba embarazada, o porque mis hijos todavía tomaban teta... ¡qué sé yo!", afirmó la modelo, quien, quebrada, entre otras cosas reveló que a los 20 años, recién casada y en Rusia, perdió un embarazo: "Tuve que hacer mi bolsito e ir al raspaje con médicos a los que no les entendía una palabra. Ahí sentí por primera vez qué es la soledad".
Si algo le hizo mal fue regresar a Catania porque tenía "malos recuerdos": "Reconozco que llegué a sentirme un ente en la casa. Ya no dormíamos juntos ni teníamos sexo. Fue perdiéndose el amor... Creo que él me dejó ir. Me descuidó. Le confesé a Maxi que no era feliz, que ya no podía superar algunas cosas. Lloramos abrazados y me dijo que nadie me amaría como él".
Wanda además confesó que no se sentía lo suficientemente atractiva y que la competencia era muy grande: "Soy una mamá... Sí, me sentí gorda muchas veces. Estar con alguien tan espléndido y deseado por todas se convertía en una presión. Los mensajes no eran 'quiero conocerte', sino 'estoy lista para todo'".
De todas formas, Nara destacó que muchas situaciones de infidelidad fueron inventadas y otras "quedarán herméticas" entre ella y Maxi "de por vida": "Dejé pasar. Hay ciertas cosas que jamás se perdonan. Yo intenté todo por salvar la familia. Ante cada episodio me auto-castigaba: ¡Si lo elegiste como padre de tus hijos, tenés que intentarlo una vez más!. Pero me quedé sin fuerzas".
Algo que influyó en el quiebre de la relación fue que Maxi no la dejara trabajar porque consideraba que "no lo necesitaba". Aunque ella no lo hacía para ganar dinero, sino por su "salud mental".
Ahora, a la distancia, no quiere tener un divorcio conflictivo: "Le aclaré a Maxi que no quiero guerras legales ni de egos, ni poner abogados que te digan lo que es mío. Vos más que nadie sabés lo que merezco...". Aunque aclaró que la famosa Ferrari que le regaló para un cumpleaños no es alquilada, sino que está a nombre de él.
Además, destacó que está feliz por haber elegido a Maxi como padre de sus hijos: "No me arrepiento ni de mis errores. Tal vez me haya equivocado como mujer, pero elegí al mejor padre que mis hijos puedan tener. Quisiera conservarlo como amigo y confidente".
Por último, descartó la posibilidad de tener otra pareja: "No me dan las horas del día. ¿Alguien me miraría con tres chicos a cuestas? Desde hace siete años no piso un boliche. Mauro Icardi es un compañero de Maxi, como tantos otros que venían a casa. Cuando lo conocimos, venía con la novia. Jamás me insinuó absolutamente nada. Que me traten de infiel es una gran humillación".