Nicola Gratteri, procurador de Reggio Calabria, aseguró al diario Il Fatto Quotidiano que el discurso moral de Bergoglio y la limpieza en las finanzas vaticanas no pasan inadvertidos para los "capos de la 'Ndrangheta".
Gratteri tiene una larga carrera en la DDA (Dirección Distrital Antimafia) que combate el crimen organizado en el sur de Italia y su reputación indica que hay que tomar en serio su advertencia, según analistas de la prensa italiana. En un reciente libro de su autoría, Acqua Santissima, escrito en colaboración con el especialista Antonio Nicaso, el fiscal expone precisamente los lazos que unen a los mafiosos con la Iglesia.
Entrevistado por Il Fatto Quotidiano, aseguró que el mensaje de Francisco es indigerible en los ambientes de la mafia calabresa y pone nerviosos a los "capos": "No sé si la criminalidad organizada está en condiciones de hacer algo, pero ciertamente lo está pensando. Puede ser peligroso". En concreto, causa fastidio la limpieza practicada por el papa en el Vaticano al igual que sus permanentes reclamos de valores cristianos más sanos y su condena a las prácticas financieras ilegales.
"El nuevo curso" dado por Francisco a la Santa Sede no es del gusto de la criminalidad organizada que, si pudiese sacarlo del medio, "no dudaría" en hacerlo. Sus declaraciones contra la corrupción y, más recientemente, contra la evasión, con palabras claras que no admiten dobles interpretaciones, no pasan inadvertidas para estos sectores, señala Gratteri .
Las mafias, advierte, y en primer lugar la 'Ndrangheta, están preocupadas porque Jorge Bergoglio está desmontando los centros del poder económico vaticano y esto podría dañar y bloquear muchas actividades de estos grupos que, recuerda el procurador de Reggio Calabria, explotan desde hace mucho en su favor algunos canales y mecanismos de la Iglesia para sus actividades ilícitas.
"(Francisco) está poniendo nerviosa a la mafia financiera", insiste el fiscal. "Está en el camino justo, rema contra el lujo y ha dado de inmediato señales importantes" de que "apunta a hacer una limpieza total", una actitud que no puede sino disgustar a una mafia que "se ha alimentado de la convivencia con la Iglesia", que él expone en su libro. "Quien hasta ahora se ha nutrido del poder y de las riquezas que derivan directamente de la Iglesia está nervioso, agitado. Bergoglio está desmontando centros de poder económico en el Vaticano" y "el mafioso que invierte, que recicla dinero, que tiene por lo tanto verdadero poder, es aquel que por años se ha nutrido de la connivencia con la Iglesia; son estos sujetos los que se están poniendo nerviosos", advierte.
¿Está entonces en peligro el Papa?, le preguntó el diario. Gratteri no tiene certeza acerca de "si la criminalidad organizada está en condiciones de hacer algo", pero sostiene que "seguro está pensando en ello". "Puede ser peligroso, a los capos no les gusta la limpieza de Bergoglio en el Vaticano", responde.
El fiscal también denunció a algunos sacerdotes y obispos de Calabria que dan legitimidad popular a los capos de la mafia negándose a excomulgarlos y hasta reuniéndose a tomar café con ellos. ¿Por qué lo hacen?, se pregunta. "Alguno podría pensar que deben redimir todas las almas sin discriminar, pero así es demasiado fácil: sigue delinquiendo y el cura te da incluso una mano".
"El 88% de los mafiosos se declara religioso –advierte-: antes de matar, un 'ndranghetista reza, se dirige a la Madonna para tener protección y cree estar en lo justo".
Se entiende, en este contexto, que el cambio de actitud del Papa y su constante prédica contra la corrupción estén apuntando a un aspecto "sensible" de la práctica de estas asociaciones ilícitas.