La Federación Internacional del Fútbol decidió cortar por lo sano y no esperar a que las autoridades brasileñas se pongan de acuerdo con la WADA (siglas en inglés de la Agencia Mundial Antidopaje) para reactivar las credenciales de Ladetec, el laboratorio de Río de Janeiro que fue rechazado por el organismo internacional.
El presidente de la WADA había advertido que era "difícil" que el centro de estudios fuese rehabilitado en poco tiempo, por lo que era probable que FIFA tuviera que buscar una solución en otro país.
Así, Joseph Blatter definió que las muestras que les sean retiradas a los jugadores en Brasil serán enviadas por avión a Lausana, Suiza, donde serán analizadas. El laboratorio a cargo se llama LAD y ya fue utilizado durante la Copa Confederaciones de 2013.
Según el comunicado de la FIFA, para el año que viene se unirá a la WADA en busca de "asegurar el mejor análisis de orina y sangre" y la "implementación de una nueva estrategia en la lucha contra el dopaje al adoptar el modelo del Pasaporte Biológico de los Atletas".
El inconveniente que se plantea para realizar los análisis en tiempo y forma es el traslado, ya que las muestras deben ser estudiadas antes de pasadas 36 horas de su extracción. Para ello, FIFA asegura que está previendo "los pasos necesarios en la logística que requerirá el envío de las muestras a otro país".