El ex mandatario peruano Alberto Fujimori utiliza su estado de salud para un "chantaje emocional" y presiona con un posible derrame cerebral, sostuvo Marisol Espinoza, vicepresidente de Perú.
Luego que se notificó la suspensión del teléfono que tenía Fujimori en la celda, Espinoza dijo que el ex presidente tiene "limitaciones" para dar entrevistas desde un centro penitenciario de acuerdo al Código de Ejecución Penal.
"No se está afectando ningún derecho, lo que está haciendo es un chantaje emocional vía los medios de comunicación, vía cartas, al decir: 'Me puede venir un derrame'. Los primeros en cuidar su salud son sus partidarios. El Gobierno lo cuida todos los días, no olvidemos que es el preso más caro que tiene el país", manifestó la segunda persona a cargo en el gobierno de Ollanta Humala.
Espinoza opinó que la investigación al ex mandatario de Perú, condenado a 25 años por delitos de lesa humanidad, revela que no hay privilegios con quienes vulneran las normas penitenciarias.