El presidente de Irán, Hassan Rohani, dijo hoy que su país "nunca se doblegará a las sanciones", a las que calificó de "pérdida para todos", al día siguiente del fracaso de las negociaciones del grupo 5+1 en Ginebra. El canciller británico, William Hague, afirmó hoy que existen "buenas posibilidades" de lograr un acuerdo en el litigio por los programas nucleares que desarrolla Irán, mientras su par estadounidense, John Kerry, aseguró que en los coloquios se redujeron "las divergencias" con Teherán.
Rohani se refirió al tema de las negociaciones con el grupo 5+1 (Estados Unidos, Francia, Rusia, China, Gran Bretaña más Alemania) en un discurso pronunciado en el Parlamento, en Teherán, a propósito de la designación de ministros. "El enriquecimiento en suelo iraní es una línea roja. El derecho de la nación iraní es nuestra línea roja" en la postura de negociaciones de Teherán con las potencias del grupo 5+1, afirmó Rohani, citado por la agencia Isna.
"La República islámica de Irán nunca
se doblegó y nunca agachará la cabeza a ningún poder", enfatizó el
mandatario. Rohani sostuvo que "hemos dicho a las contrapartes de las negociaciones
que presiones y humillaciones no surten efectos", sino que por el
contrario "las sanciones son una pérdida para todos, no sólo para la
nación iraní sino también para aquellos que imponen las sanciones". El
mandatario insistió en que las sanciones son "una solución ilegal e
ineficaz".
Recordó que "en 2001, 2002 y especialmente en 2003, responsables iraníes
se sentaron a la mesa de negociaciones aunque no había sanciones, e insistían
en coloquios lógicos y, aún cuando el enemigo quería impulsar las sanciones
tiránicas, Irán no interrumpe las discusiones. Eso significa que la República Islámica cree que solución
política, coloquios y diálogo pueden resolver las cuestiones
internacionales".
Rohani criticó implícitamente a los países del
grupo 5+1 que "creen que Irán comenzó los coloquios desde 2012 0
2013". Irán "puso en la mesa sabiduría, lógica e
iniciativa" en las negociaciones nucleares de Ginebra, e insistió en que
"en la mesa de la solución de los problemas del mundo debería haber solo
sabiduría y lógica". "En este caso el perfume puede ser advertido por
todos. Si hay alguna cosa distinta sobre la mesa el efecto es un mal olor para
la sociedad" y las negociaciones, agregó. En tanto, el canciller británico
afirmó que los coloquios en Ginebra fueron "extremadamente difíciles",
en declaraciones reportadas por la BBC.
También subrayó que "todas las partes deben perseverar" en el camino
del diálogo para encontrar una salida al conflicto con Irán. "Existen
buenas posibilidades de que se arribe a un acuerdo en las próximas semanas,
pero como dije, se trata de negociaciones extremadamente difíciles, no puedo
decir exactamente cuándo concluirán, pero probaremos de nuevos el 20 y 21 de
noviembre", manifestó el ministro.
En Ginebra, el jefe de la diplomacia del presidente Barack Obama aseguró que se redujeron "las divergencias" en el camino hacia un acuerdo sobre los programas nucleares iraníes. Kerry consideró en una rueda de prensa que si persiste este marco de diálogo "podremos alcanzar nuestro objetivo", con una salida al litigio nuclear que afronta Teherán. "Nuestro objetivo sigue siendo garantizar que Irán no se dote de armas atómicas" y "prevenir cualquier proliferación de armas de destrucción masiva", como así también "proteger a nuestros aliados, en particular a nuestros aliados en la región", sostuvo. "Se realizaron progresos" y un acuerdo está "más cerca", manifestó Kerry.