La estimación media de los economistas situaba en 1,9% el crecimiento del
Producto Interno Bruto. En el segundo trimestre, el PIB había crecido 2,5% mientras que en el primero
el aumento fue de 1,1 por ciento.
El índice de precios vinculado a los gastos de consumo (PCE), una medida de la inflación analizada por la Reserva Federal (Fed, banco central), aumentó netamente, a 1,8% en el trimestre, frente al 0,2% del segundo trimestre.
El crecimiento del tercer trimestre refleja principalmente el aporte positivo de los gastos de consumo (+1,5%), de las inversiones privadas (+9,5%) y de las exportaciones (+4,5%), subraya el Departamento de Comercio.
Globalmente, los gastos de consumo incidieron en más de un punto porcentual en el crecimiento del PIB, un poco menos que las inversiones privadas (1,45 puntos porcentuales).
Los gastos del Estado federal, en baja desde hace varios meses como consecuencia de la crisis presupuestaria que llevó al cierre de los servicios administrativos en octubre, se redujeron en 1,7 por ciento.
Comercio señaló, por otro lado, que debido a la parálisis de muchos servicios administrativos durante más de dos semanas, no había podido disponer de todos los datos para hacer su estimación. Se prevé una segunda evaluación para el 5 de diciembre.