La mayor automotriz del mundo, con oficinas centrales en Tokio y fabricante de vehículos como el Prius y el Camry, dijo este miércoles que sus ganancias netas de julio a septiembre aumentaron a 438.400 millones de yenes (4.400 millones de dólares) desde US$2.620 millones un año antes.
El beneficio neto de los fabricantes nipones del sector aumentaron en yenes, ya que la moneda japonesa ha perdido terreno en el último año frente al dólar, con la asistencia de un enorme esfuerzo del Banco de Japón para ampliar la masa monetaria y estimular la economía.
Por su parte, Nissan, la segunda automotriz de Japón, registró apenas un incremento de 2% en sus ganancias trimestrales, aunque sin el impulso de la baja del yen su situación habría sido peor. Mientras tanto, las ganancias trimestrales de Honda se elevaron 46%, y casi se triplicaron las de Mitsubishi.
Hace un año, el yen se cambiaba a 79 unidades por dólar, pero ahora está por debajo de los 100 por dólar. Cualquier ganancia posterior de consideración en la industria automovilística de Japón tendrá que provenir de reducciones de costos, ventas más sólidas y otras mejoras en la competitividad.
Toyota se ha convertido en la mayor beneficiaria de la declinación del yen, al registrar ingresos netos de 280.000 millones de yenes (2.800 millones de dólares) en el trimestre anterior debido a los efectos cambiarios.
El fabricante automovilístico elevó sus proyecciones de beneficios hasta 1,67 billones de yenes (16.900 millones de dólares) para el año fiscal, que concluye en marzo de 2014.
Sin embargo, mantuvo sus previsiones de ventas en 9,1 millones de vehículos al anticipar que el aumento previsto en Japón, América del Norte y Europa será contrarrestado por una menor comercialización en Asia.
Las ventas trimestrales disminuyeron hasta los 2,24 millones de vehículos, en comparación con las de 2,25 millones de un año antes.