Dos presos condenados por robo se escaparon ayer por la mañana de la Unidad Penal 26 de Olmos, perteneciente al Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), y se tomaron un remís hasta Florencio Varela, donde se bajaron sin pagar el viaje, informaron hoy fuentes policiales.
La policía identificó a los evadidos como Hugo Darío Olmos Echaniz, de 32 años, y Pablo Llorente Ferreyra, de 30, quienes purgaban condenas por "robo agravado", el primero por disposición del Tribunal de Mercedes y el otro por el de Morón.
La fuga de los dos reclusos de la U26 -de régimen semiabierto- ubicado en la calle 197, entre 47 y 48, ocurrió ayer durante el horario de visita y se sospecha que ambos saltaron un alambrado perimetral de tres metros de altura, dijeron a DyN los investigadores.
Personal del penal supo según los registros que la fuga se habría llevado a cabo a las 9:47 de ayer. A las 9:30 Echaniz había recibido la visita de una mujer, quien fue registrada como Delia Verónica Castro. Minutos después se retiró y caminó cien metros hasta una agencia de remises. Se estima que en ese momento ambos internos saltaron el cerco perimetral de más de tres metros, y caminaron por la calle 47 hasta 196.
Por allí pasó la mujer a bordo de un Fiat Siena Blanco al que los dos prófugos se subieron. Ya a bordo de éste, amedrentaron al chofer y le ordenaron llevarlos hasta la localidad de Florencio Varela en la zona sur del Gran Buenos Aires. Le hicieron tomar la avenida 66 hasta 208, luego circularon por la avenida 44 hasta la ruta 6 e ingresaron por la ruta 53 hasta llegar a destino.
Bajaron en el cruce de las calles Paysandú y Yugoslavia, en el centro de la localidad mencionada. "No pagaron el viaje pero no le robaron ni el celular ni la billetera", detalló un investigador policial.
Intervino en el hecho personal de la comisaría Decimoquinta y la UFI nº 1 de la fiscal Ana Medina. Por el momento, a pesar de que se realizaron rastrillajes en la zona, los efectivos no lograron dar con los prófugos.
En los últimos días se sucedieron al menos tres fugas en una cárcel de Río Negro, el último de ellos en condiciones físicas reducidas, ya que al momento de huir se encontraba enyesado y se movilizaba con muletas.
El ministro de Gobierno de esa provincia, Luis di Giácomo, denunció ante la prensa complicidad policial con los reclusos.