La historia de amor entre Guillermo (Julio Chávez) y Pedro (Benjamín Vicuña) tiene un final trágico, a pesar de que los fans pidieron que ellos tuvieran un final feliz. El abogado recibe dos tiros en el corazón y su cuerpo es encontrado por Alberto (Facundo Arana) junto a Guillermo en la casa de Camila (Julieta Cardinali).
"No entiendo cómo alguien puede hacer algo así. ¿Quién puede hacer algo así? Fue Miguel, no hay nada que probar, mató a Pedro...", afirma Guillermo en su declaración a la Policía, tras denunciar su fallecimiento.
Aunque Miguel Ángel (Mario Pasik) es considerado uno de los sospechosos del asesinato, él puede comprobar que en ese momento se encontraba en el cine con la exesposa de Guillermo y tiene pruebas para demostrar su inocencia.
En primer lugar, Camila declara ante la Policía que ella no se encontraba en su casa cuando muere su marido. Pero, Guillermo la interroga más tarde y logra descubrir la verdad con la ayuda de Alberto y Gabriela (Griselda Siciliani).
Camila no puede soportar que Pedro se escape con Guillermo. No logra entender que él ya no la ama y a pesar de todo quiere irse de viaje junto a ellos. Tanta es la desesperación que agarra un arma y amenaza con matarse. Pero cuando Pedro intenta explicarle que está enamorado de Guillermo, ella pierde la razón y le dispara dos tiros en el corazón.
"No lo maté, fuimos los dos, Guillermo y yo", afirma Camila cuando Gabriela le pregunta si fue ella la culpable. La abogada y Alberto se dan cuenta de que faltaba un revólver del bufete donde trabajan y así descubren que esa arma fue utilizada para terminar con la vida de Pedro.