Todos Santos es una celebración donde se funden ancestrales ritos andinos con creencias católicas y que cada 1° de noviembre recuerda el regreso de los difuntos para quedarse por un día.
La cancillería boliviana hizo un altar de difuntos en el que se esperó a Hugo Chávez pero también al ex gobernante argentino Néstor Kirchner y al dictador libio Muammar Khadafi. Al mediodía del viernes, el altar estaba lleno de panes, flores, velas, cañas de azúcar y las fotos de los difuntos, que fueron visitados por todos los que querían dejarles una oración.
"Estamos aquí hoy para compartir y recordar a nuestros antepasados... pero como tenemos que buscar el estar bien individual y el estar bien colectivo, aquí están nuestros hermanos que han luchado por ese estar bien colectivo, eso es lo que queremos transmitir y compartir", dijo el canciller David Choquehuanca mientras compartía la celebración con los representantes diplomáticos en el país.
En la embajada de Venezuela en La Paz, también se hizo otro altar para Chávez y Kirchner. La embajada venezolana llamó a "una mesa de oración para recibir el alma del 'comandante'".
La tradición católica creó en el siglo VI el Día de Todos los Santos. La creencia fue traída por los conquistadores españoles y se fundió con antiguas tradiciones de los indígenas bolivianos, que creían en una vida después de la muerte y por eso momificaban a sus muertos.