Acerca de la decisión y las críticas desde diversos sectores, Zaffaroni dijo que "hay actos lícitos del Estado que pueden afectar patrimonios. En tal caso, se demanda al Estado y el Estado tiene que reparar, resarcir la lesión patrimonial".
"No dejo de lado lo político, no le resto importancia, pero es mucho más lo que está en juego. Está en juego nuestra cultura nacional, argentina, plural y étnica, y de respeto recíproco", opinó Eugenio Zaffaroni, en declaraciones a Infojus.
Consultado por el fallo, Zaffaroni señaló que luego de varias instancias, esta Corte Suprema "acaba de revocar la sentencia de la Cámara declarando la constitucionalidad de todas las disposiciones de la ley por mayoría de cuatro votos. Cuatro votos que son dos votos conjuntos y dos votos individuales, pero que coinciden en cuanto a fundamentos".
Zaffaroni subrayó que "toda la ley habla sobre lo que es el derecho a la información, sobre todo, el derecho a la información en su significado político, la incidencia que puede tener políticamente. Creo que hay algo más en esta ley que no podría callar: la importancia de los medios desde hace ochenta años, noventa años, es perfectamente conocida".
"Con sentido político, diametralmente opuesto, tenemos a Roosevelt y tenemos a Hitler. Uno lo usó para la democracia y el otro ya sabemos para qué lo usó. El uso de lo que era la radiotelefonía en ese momento, el uso de los medios masivos, hace muchos años que cobra un sentido muy distinto de lo que era la vieja libertad de prensa. Y no cabe duda que los medios masivos de comunicación son formadores de cultura", sostuvo.
En ese sentido, consideró que esa situación "trasciende mucho lo político, porque los medios de comunicación masiva nos condicionan simpatías, antipatías, empatías, juicios, prejuicios, costumbres, sexualidad, es decir, la totalidad de las formas en las que interactuamos en una sociedad. Corren el grave riesgo de homogeneizar esa cultura, nuestra cultura".
"Y eso no se puede dejar en manos monopólicas, ni oligopólicas. Dejar eso en manos monopólicas u oligopólicas es un suicidio cultural, ese es el problema. La cosmovisión que tenemos nos la van formando los medios masivos", señaló.
Agregó que la "construcción de realidad es verdad en el sentido de que después me comporto conforme a lo que yo creo que sé, y eso me lo dan los medios. No soy testigo de eso que pasa en el mundo. Soy testigo de la forma en que los medios me recortan, de lo que los medios me muestran. Que lo pueden hacer ideológicamente, conforme a intereses sectoriales, pero lo pueden hacer también ingenuamente".
En otro pasaje de la entrevista, defendió la intervención del Estado como regulador de la concentración mediática, al señalar que es lo que "hacen todos los Estados del mundo, los países desarrollados como Estados Unidos, Alemania, por ejemplo", y consideró: "Nosotros no podemos marchar a contramano de lo que nos está mostrando la legislación comparada. Incluso hay países que lo hacen de manera mucho más restrictiva que esta ley".
"Yo no sé si la cancelación de licencias puede causar un daño patrimonial, pero si causa un daño patrimonial, el Estado tendrá que pagarlo. Eso queda claro, eso está a salvo. No estamos haciendo una expropiación socialista, una confiscación de nada", indicó Zaffaroni, para luego señalar que hay que ver si el plazo de un año está vencido o no, pero evitó opinar "porque por ahí estaría abriendo juicio sobre una cuestión judiciable".