"La demanda de Cecilia Pando, de prosperar, podría representar una restricción a la libertad de expresión", opinó en declaraciones a Infobae la titular de la Fundación LED, Silvana Giudici. "Ya dijimos, cuando el humorista Hermenegildo Sábat fue cuestionado por la presidenta Cristina Kirchner, que el humor o la satirización son una forma de expresión que no debe ser limitada, menos cuando se refiere a hechos públicos de los cuales la sociedad tiene el derecho a recibir todas las opiniones y puntos de vista", agregó.
Por su parte, el Foro de Periodismo Argentino (Fopea) también fue crítico de Pando. "Es un grave riesgo para el derecho constitucional de la libertad de expresión que prosperen estas clases de demandas. El ejercicio pleno de este derecho humano comprende, entre otros, el derecho a la sátira, que es lo que habitualmente hace la revista Barcelona", señaló.
El caso
"Las chicas quieren guerra antisubversiva", rezaba la contratapa de la revista Barcelona de agosto de 2010. En ella se podía ver un fotomontaje de una práctica sadomasoquista protagonizada por Cecilia Pando, líder de un grupo de familiares y amigos de militares procesados por su participación en la represión ilegal durante la dictadura. "Ceci Pando se encadena para vos", añadía la publicación, haciendo referencia a la protesta que protagonizó la defensora del terrorismo de Estado en agosto de 2010 en el Edificio Libertador.
A los pocos días, la revista debió retirar la edición de los kioscos por una medida cautelar presentada por Pando que la Cámara Civil aceptó. Luego continuó con la demanda civil, donde hablaba del "daño psicológico" que le causó la contratapa.
El pasado 22 de octubre se llevó a cabo la primera audiencia del juicio en el Juzgado Nacional en Primera Instancia de lo Civil N° 108, a cargo de la jueza Susana Novile. El martes será la segunda.
Pando exige 70 mil pesos de indemnización porque, sostiene, la contratapa de la edición 193 de Barcelona le ocasionó un "grave daño", mientras que la directora de la revista, Ingrid Beck, declaró que la demanda "está poniendo en discusión la libertad de expresión".
"Hasta ahora nunca tuvimos un juicio (contra Barcelona), y eso es porque la mayoría de la gente entiende que lo que hacemos es una sátira. Pando busca algo de repercusión y recuperar visibilidad pública", dijo Beck al diario La Nación. "Si no podemos hacer sátira ni parodia, vamos a cerrar, porque nuestra existencia no tendría sentido", agregó.