En un evento en el que se premió a las empresas más admiradas de Brasil, Rousseff dijo que el gigante sudamericano es uno de los países del G20 que mejor convive con la crisis internacional, y que los datos económicos revelan que viene superando bien las turbulencias financieras.
"Sin la sombra de la duda, es un hecho innegable: a pesar de todos los problemas 2013 ha sido un año mejor, como se ha demostrado. Los datos refuerzan el análisis positivo. El desempleo ha mostrado sus índices más bajos, el salario está retomando una trayectoria alta y los índices de morosidad se han reducido", explicó Rousseff.
La mandataria recordó que "la inflación fue abordada sin tregua", y que el país es dinámico y atractivo para quienes quieran invertir. "Hemos trabajado para mantener una situación fiscal sólida. Año tras año Brasil ha mostrado un buen desempeño fiscal, y nosotros no descuidamos una buena administración fiscal", aseguró Dilma, además de prever mejoras en el escenario externo.
"Hay señales de que se mueve favorablemente", afirmó Rousseff sobre la economía mundial. Y en clave interna, dijo que Brasil en poco tiempo dará un salto en la infraestructura logística y energética. "Dar este salto es esencial para elevar el nivel de competitividad de una economía como la nuestra", indicó la presidenta brasileña.
La titular del Palacio del Planalto recordó que el 85% de los recursos del presal, el gran horizonte del petróleo brasileño, se quedarán en Brasil, incluyendo la parte que le corresponde a la estatal Petrobras, según publica la agencia de noticias Xinhua.
"El campo de Libra es uno de los mayores campos ya descubiertos, y dentro de él hay mucho petróleo", dijo Rousseff, y añadió que los recursos irán a educación y salud.