Un herido de bala, 90 detenidos, así como destrozos de camiones y negocios dejó como saldo una violenta protesta este lunes en el norte de San Pablo por la muerte de un joven de la zona a manos de un policía el día previo, informaron las fuerzas del orden.
"Durante el saqueo a un negocio, algunos participantes de la protesta llevaban armas de fuego y efectuaron disparos. Un transeúnte recibió un tiro y fue auxiliado y llevado al hospital", dijo la Policía Militar en un comunicado enviado a la AFP.
"Seis ómnibus y tres camiones fueron incendiados y hubo saqueos a negocios (...) Aproximadamente 90 personas fueron detenidas", añadieron.
Un agente policial informó que al menos 500 personas estaban envueltas en los disturbios, que provocaron el corte de la carretera Fernão Dias. Los manifestantes cerraron el tránsito y obligaron a descender a los choferes, para luego prender fuego a sus vehículos.
Conductores de otras unidades que notaban la situación, realizaban peligrosas maniobras para girar contramano en el tránsito y huir por la misma vía.
Imágenes de televisión de Globo News mostraron como manifestantes se treparon en un camión de transporte de combustibles, que logró evadir la destrucción. La policía vigilaba de cerca.
Un fotógrafo de la AFP informó que los vehículos fueron dañados en medio de mucha confusión. La policía ocupó las vías para evitar que los manifestantes volvieran a desbordarse.
Muerte de un joven
El domingo, un policía disparó y causó la muerte a un joven de 17 años en la localidad de Vila Medeiros, durante una operación por alteración del orden público (música con volumen alto de un vehículo, según la prensa).
Las autoridades explicaron que al efectivo se le escapó accidentalmente un tiro de su arma de fuego y alcanzó al joven que transitaba por el lugar.
El policía fue detenido y procesado por homicidio culposo (muerte accidental).
Se trata del segundo día de manifestaciones por el fallecimiento del muchacho. El domingo al menos siete vehículos fueron dañados en la zona de Vila Medeiros, región de Jaçanã, donde ocurrieron los hechos.
Golpiza a coronel
Las protestas y el descontento contra la policía se han vuelto un denominador común en meses recientes en Brasil. El último viernes, San Pablo, la mayor ciudad del país, también fue blanco de destrucción y enfrentamientos con las fuerzas del orden.
En esa ocasión, un grupo de integrantes de la organización anarquista Black Bloc agredió a un coronel policial, durante una protesta que se inició pacífica y que fue convocada para exigir mejoras en el transporte público.
La Policía Militar calificó a los agresores de "criminales disfrazados de manifestantes", y detuvo a 92 personas, a las que responsabilizó también de diversos destrozos.
La propia presidente Dilma Rousseff consideró el hecho como una "barbarie antidemocrática" y exigió sanciones.