Vueven a tomar la facultad de Ciencias Sociales de la UBA

Por segunda vez, los estudiantes buscarán impedir la elección del decano. Reclaman la democratización de la Universidad. Las autoridades suspendieron todas las actividades. En Exactas la medida de fuerza se levantó

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 Juan Pablo Piscetta 162
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Tras el levantamiento de la toma de la facultad de Ciencias Exactas, el epicentro del conflicto en la Universidad de Buenos Aires se trasladó a la de Ciencias Sociales. Ayer, una asamblea del Centro de Estudiantes (CECSo) votó por mayoría reiterar la ocupación de la sede en el marco del reclamo por la democratización de los órganos de cogobierno universitario.


El núcleo de la protesta estudiantil es el por el rechazo a la elección indirecta del rector y la sobrerrepresentación del voto en el claustro de profesores y graduados con respecto al de alumnos.


La medida de fuerza decidida hoy se dispuso ante un nuevo presunto llamado de elección de decano de la casa de estudios. Se trata del segundo intento de renovación de autoridades en esta semana. El kirchnerista Sergio Caletti, actual titular de la institución, dispuso suspender la convocatoria este lunes ante la imposibilidad de sesionar en la sede ubicada en Santiago del Estero 1029. Entonces la situación terminó con disturbios y una escribana - que fue a certificar lo sucedido- saliendo en patrullero.


Los miembros del Consejo Directivo recibieron ayer un correo electrónico que señalaba: "Por disposición del Sr. Decano cumplo en informarles que el día 25 del corriente se llevará a cabo la sesión especial del Consejo Directivo de la Facultad. Les haremos llegar hora y lugar el mismo día 25 a la mañana y les rogamos tengan disponible una franja horaria por la tarde".


Desde el centro de estudiantes denunciaron que "el llamado es absolutamente irregular, ya que no anuncia el lugar de votación, a pesar de que el estatuto universitario estipula que debe informarse con 48 horas de anticipación".


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"La gestión K actúa como una camarilla, que se sustenta tan sólo en 200 profesores titulares concursados, negando los derechos políticos a una facultad de más de 30 mil personas", fustigó Romina Lija, presidenta del CECSo, a través de un comunicado.


La jugada de las autoridades de Sociales busca guardar hasta último momento la información sobre el lugar de votación para evitar que la elección del nuevo decano vuelva a ser boicoteada. El sucesor de Caletti se trataría de otro kirchnerista, Glenn Postolski, habitual panelista del programa de TV 6,7,8 y director de la Carrera de Comunicación.


Desde la representación estudiantil aseguran que la medida de fuerza ordenada hoy es con realización de clases públicas, "permitiendo el normal dictado de clases y desarrollo de los exámenes finales". El objetivo es "masificar el debate en el movimiento estudiantil e impedir el ingreso de las autoridades a la facultad con el fin de evitar la elección del decano en sus instalaciones".


"Hacemos responsable a la gestión de la facultad de cualquier tipo de maniobras, como las ocurridas durante el martes pasado, que impidieran la toma de exámenes y el dictado de la cursada", manifestó Lija.


Sin embargo, durante el transcurso de la mañana las autoridades decidieron levantar todas las actividades académicas y administrativas que se realizan en las sedes de Santiago del Estero y Marcelo T. de Alvear.  "La Secretaria Académica ha resuelto suspender todas las actividades previstas. Motiva esta decisión la imposibilidad de garantizar las condiciones básicas de funcionamiento de la institución en todas sus áreas", señaló un comunicado. 


Protesta frente al Rectorado 

En tanto, esta mañana se desarrollarán los comicios internos para designar nuevos consejeros superiores. El secretario general de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Carlos Más Vélez, estimó hoy que la movilización prevista frente al Rectorado de la alta casa de estudios "no" impedirá la votación para renovar los integrantes de ese órgano de cogobierno universitario.


"No, para nada", respondió Más Vélez consultado por la prensa sobre si la movilización de los estudiantes podía impedir el acto eleccionario, mientras decenas de alumnos arribaban al Rectorado,

situado en la calle Viamonte 444, donde la zona permanecía vallada y había una fuerte presencia policial.

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