Mientras la Casa Blanca atraviesa dificultades para resolver la implementación de su problemática ley de reforma de salud, el presidente de los Estados Unidos Barack Obama tratará este jueves de centrar la atención en otra de sus políticas prioritarias -la reforma de inmigración- con un pedido de acción para el Congreso.
Obama, que destacó a la inmigración como una de sus tres prioridades para este año tras la finalización del cierre parcial del gobierno que duró 16 días, hará una declaración a las 14:35 GMT del jueves en la Casa Blanca.
El presidente instará a los legisladores a concluir su trabajo con las medidas para fortalecer las fronteras del país y allanar el camino hacia la ciudadanía para millones de personas que viven ilegalmente en el país.
"El presidente ha dejado en claro los principios clave que deben ser parte de cualquier esfuerzo bipartidista y con sentido común, incluyendo el continuo fortalecimiento de la seguridad fronteriza, la creación de un merecido camino a la ciudadanía, la responsabilidad de los empleadores y el paso de nuestro sistema hacia el siglo XXI", dijo un funcionario de la Casa Blanca.
"Va a instar al Congreso a asumir este tema de un modo bipartidista", agregó el funcionario el miércoles.
El Senado, controlado por los demócratas, aprobó un extenso proyecto de reforma inmigratoria este año, pero el tema ha languidecido en la Cámara de Representantes, que tiene mayoría republicana.
El impulso por la reforma mermó en los últimos meses como consecuencia de problemas presupuestarios y conflictos por la ley de salud de Obama. Los republicanos desencadenaron un cierre parcial del Gobierno en un esfuerzo por quitar financiamiento a la ley de salud o postergar su implementación.
Sin embargo, desde que concluyó la paralización gubernamental, la ley de salud, conocida como Obamacare, ha dominado los titulares debido a los problemas evidenciados por su sitio web, www.healthcare.gov.
Obama prometió el lunes que esos problemas se resolverían, pero los inconvenientes se han vuelto un dolor de cabeza para él y su Gobierno.
Un asesor del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, dijo que el asunto no sería tomado como un gran proyecto como la versión del Senado que Obama respalda.
Los republicanos "siguen comprometidos con un enfoque paso a paso que da a los estadounidenses la confianza de que lo hicimos de la manera correcta, en lugar de un gran proyecto Obamacare que nadie entiende", manifestó el asesor.
El funcionario de la Casa Blanca informó que Obama estaría acompañado en el escenario y en la audiencia por partidarios de la reforma de inmigración.
"La inmigración con sentido común es buena para el país y es lo correcto", sostuvo el funcionario. "Va a hacer crecer la economía, reducir el déficit y tiene amplio apoyo tanto de demócratas como de republicanos, empresarios y trabajadores, así como de líderes religiosos y de seguridad", añadió.