El relator especial de la ONU para los derechos humanos en Irán, Ahmed Shaheed, no ve de momento "ningún signo de mejora" pese a las promesas del nuevo presidente iraní, Hassan Rohani, que van desde el libre acceso a internet, hasta permitir el acceso de inspecciones internacionales a sus centrales nucleares.
En un informe presentado el miércoles ante la Asamblea General de la ONU, Shaheed da cuenta de 724 ejecuciones en Irán entre enero de 2012 y junio de 2013, de las cuales 202 ocurrieron en la primera mitad de 2013.
La mayoría de las ejecuciones estuvieron vinculadas al tráfico de drogas. El relator pide nuevamente a Teherán "revisar las leyes que definen los asuntos de drogas como crímenes merecedores de la pena de muerte".
Shaheed lanzó un nuevo llamado a "una moratoria de todas las ejecuciones en Irán y la prohibición de ejecuciones públicas, incluida la lapidación".
El relator también denunció el encarcelamiento de periodistas y las restricciones a la libertad de expresión, en particular en Internet.
Según el informe, al menos 40 periodistas y 29 usuarios de Internet están detenidos en Irán y al menos 23 periodistas han sido detenidos desde enero de 2013.
Los periodistas encarcelados fueron condenados por delitos contra la seguridad nacional o delitos políticos como "la difusión de propaganda contra el Estado".
Sesenta y siete cibercafés fueron cerrados en julio de 2013 y cerca de 5 millones de sitios web fueron bloqueados por las autoridades.
Shaheed se declaró "muy preocupado" también por una enmienda en estudio en el Parlamento iraní que permitiría a un tutor casarse con su hija adoptiva "en detrimento del bienestar de la niña".
El informe también señala violaciones de los derechos de las mujeres y de las minorías religiosas y étnicas y denuncia las "condiciones muy precarias" de detención en algunas cárceles como las de Bandar Abbas y Evin en Teherán.
Israel: "Irán ha engañado a la comunidad internacional"
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo este miércoles que la presión sobre Irán debe seguir hasta que su régimen no dé pasos para cesar su programa nuclear, y afirmó que Teherán "ha engañado" a la comunidad internacional en este asunto.
"Creo, respecto a este asunto, que mientras no veamos acciones en lugar de palabras, la presión internacional debe continuar siendo aplicada e incluso incrementarse", manifestó Netanyahu durante la reunión semanal de su Consejo de Ministros.
Esta semana se ha desarrollado una nueva ronda de conversaciones en Ginebra entre los miembros del grupo G 5+1 -EEUU, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania, más Irán-, de las que el Gobierno israelí recela y propone cautela y continuar la presión.
Las reuniones de Ginebra, que volverán a repetirse en unas semanas, siguen al histórico acercamiento entre EEUU e Irán iniciado el mes pasado con motivo de la comparecencia del nuevo presidente iraní, Hasan Rohani, ante la Asamblea General de la ONU.