El acceso a la vivienda propia continúa siendo restrictivo en la Ciudad de Buenos Aires. Según un estudio de la Dirección de Estadísticas y Censos porteña, un trabajador con un salario promedio - calculado en 10.000 pesos mensuales- requiere de 69 sueldos para hacerse de un departamento, sin estrenar, de 40 metros cuadrados.
La compra de un inmueble con las mismas características era más fácil hace sólo dos años, cuando no estaba implementado el cepo. Por entonces, alcanzaban sólo 46 sueldos. Se trata de un incremento del 50 por ciento. Con el mismo nivel salarial, se puede adquirir un poco más de medio metro cuadrado.
¿Cómo se explica el fenómeno? "La renuencia de buena parte de los vendedores a aceptar bajas en los precios explica en buena medida la fuerte contracción en las ventas del sector", sostiene el informe oficial difundido ayer, denominado "Dinámica reciente del Mercado Inmobiliario".
El estudio indica que a julio de este año el dólar implícito en los valores en pesos de los departamentos era de $ 8,20, cuando el dólar oficial cotizaba a $ 5,50. En otra palabras, los valores en pesos de las viviendas se duplicaron en sintonía con el dólar paralelo y la profundización del cepo cambiario.
En promedio, el metro cuadrado de los departamentos dos ambientes se ubica en torno a los u$s2.144. En pesos, la cifra del "dólar inmobiliario" de julio era igual a unos $17.600 el metro cuadrado.
Para la compra de propiedades en dólares constantes y sonantes hubo algunas bajas. En las unidades de tres ambientes, la caída representó un 2,6% promedio, mientras que en el caso de los dos ambientes fue de 1,9 por ciento promedio.
El poder de compra en el sector inmobiliario también cayó en otros sectores de ingresos medios y altos. Pero en menor medida. Un directivo de empresa privada "precisó en julio de 2013 un 43% más que en 2011", porque de 17 sueldos se incrementó a 25 sueldos. Y para un gerente de una gran empresa pasó de 7 a 10 sueldos.
"A partir del cepo cambiario, se produjo un fuerte deterioro en la capacidad de acceso a la vivienda por parte de los asalariados", concluye el estudio.
El panorama de encarecimiento explica en buena medida por qué se desplomó la compraventa de propiedades. En los últimos dos años, las escrituras cayeron casi un 40%, al igual que los permisos de construcción de nuevas viviendas. Por su lado, el alza de la tasa de interés para el costo de los créditos también ayudaron a la complicación del escenario.
Disparidad entre los barrios
En Palermo el valor del metro cuadrado a estrenar es un 50% mayor al de Flores o Balvanera. Quedaron excluidos barrios como Villa Soldati y Lugano, ya que "tienen una participación marginal en la oferta de propiedades". Así las cosas, en Caballito el metro cuadrado promedio de 40 metros cuadrados usados, en julio pasado, era de u$s2.105. En Balvanera de u$s1.820 y en Palermo de u$s2.636. En promedio, el metro cuadrado sumaba u$s2.144.
En el caso de los 2 ambientes a estrenar, el metro cuadrado ascendió a u$s2.809 en Palermo, u$s2.745 en Belgrano, u$s2.724 en Núñez, u$s2.232 en Caballito y Flores a u$s1.884.