El nacimiento es el momento con más riesgo en la vida de todo ser humano, se la reconoce como la hora de oro, ya que ninguna otra hora de su vida estará tan cargada de drásticos cambios y grandes peligros. Muchas de las muertes de los recién nacidos pueden prevenirse asegurando el acceso universal a un conjunto de intervenciones de bajo costo y probada efectividad. Pero también es importante prever dónde nacerá el niño y saber si el lugar es el adecuado.
Un lugar adecuado se valora según los atributos de seis elementos que se consideran clave: 1) recursos e infraestructura; 2) equipos y redes de salud organizadas que utilizan intervenciones que han demostrado ser seguras y efectivas; 3) contención emocional y acompañamiento familiar; 4) entramado social; 5) respeto por la singularidad; y 6) acceso a la información y la comunicación.