El secretario general de la Liga Árabe, Nabil al
Arabi, anunció que la conferencia de paz sobre Siria se celebrará el 23 de noviembre en Ginebra,
mientras la violencia continúa en el país y unas treinta personas murieron en un atentado suicida en la
ciudad de Hama.
Al Arabi hizo el anuncio en una
rueda de prensa conjunta con el mediador internacional para Siria, Lajdar Brahimi, en la sede de la Liga Árabe en El Cairo. "Esta conferencia se celebrará en
coordinación con las distintas partes, sobre todo con la Coalición Nacional Siria (CNFROS)
para que participe", dijo Al Arabi.
Los esfuerzos se centran ahora en allanar
el camino para que la reunión sea un éxito y, en particular, lograr un alto
el fuego.
Al Arabi recordó que la Liga Árabe pidió un cese temporal de las hostilidades con motivo de la festividad
musulmana del Sacrificio, que se celebró la semana pasada, sin que ninguno de
los dos bandos respondiera. "Esperamos que la conferencia sirva
para poner fin a los combates y al continuo derramamiento de sangre, porque ya
es hora de que acabe", apuntó.
Brahimi, por su parte, manifestó su deseo de que tanto el régimen como la
oposición acudan al encuentro, denominado Ginebra 2, para iniciar una "etapa transitoria para construir una nueva Siria". Advirtió de que el conflicto sirio supone el peligro más grande para la paz mundial, por lo que es urgente
ponerle fin.
El enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe está realizando una gira internacional que lo llevará hasta
finales de este mes por una decena de países, entre ellos, Siria e
Irán, para preparar la conferencia. También tiene intención de viajar estos días a Qatar y a Turquía, donde se
entrevistará con la oposición.
En septiembre pasado, el régimen del presidente sirio Bashar al Assad adelantó que acudiría a Ginebra, sin "precondiciones". Los opositores, sin embargo, se muestran
reticentes a participar por la persistencia de la violencia.
La CNFROS mantendrá un encuentro el
jueves en Estambul para decidir su postura.
Aun así, el Consejo Nacional Sirio, el grupo más importante dentro de la
CNFROS, ya ha dicho que rechaza ir a
Ginebra, porque, en su opinión, ni existe el ambiente adecuado ni ha visto
avances sobre el terreno.
Brahimi salió de El Cairo sin entrevistarse con una delegación de la CNFROS,
encabezada por uno de sus dirigentes, Haizam Maleh, quien informó de la
suspensión de esa cita, que estaba
prevista para la noche del domingo.
En declaraciones a EFE, Maleh auguró
que al final no habrá reunión en la
ciudad suiza y se preguntó: "¿Cómo
puede celebrarse mientras los criminales siguen matando indiscriminadamente,
sobre todo a niños y mujeres?"
La conferencia tomará como referencia lo acordado en junio de 2012, también en
Ginebra, por las potencias mundiales, que propusieron la creación de un gobierno de transición, donde estarían
integrados miembros del régimen y de la oposición que no tengan las manos
manchadas de sangre.
Por otro lado, los actos de violencia indiscriminada continuaron este domingo en Siria y
al menos 30 civiles perdieron la
vida y decenas resultaron heridos por la explosión de un camión bomba en las
afueras de la localidad de Hama, en el centro del país.
Según medios, se trata de un "ataque
suicida" perpetrado con un vehículo cargado con 1,5 toneladas de
explosivos que estalló a la entrada este de la ciudad, en la carretera que une
Hama con Salmiya.
En el momento de la detonación pasaba por la zona un camión cargado con
bombonas de butano que también estalló.
En paralelo, los inspectores internacionales siguen trabajando en Siria para
verificar y destruir su arsenal químico,
en cumplimiento de lo pactado entre Washington y Moscú para evitar una
intervención militar estadounidense en suelo sirio, tras el ataque con armas
químicas del 21 de agosto en la periferia de Damasco.
Hasta el momento, el grupo de expertos de la ONU y de la Organización para la Prohibición de las Armas Qumicas ha visitado 14 lugares donde se almacenan o producen armas químicas del régimen.