Desde las 11 de esta mañana, militantes y dirigentes del Partido Obrero y otros sectores que conforman el Frente de Izquierda se dan cita en el barrio de Barracas, en la esquina de Luján y Pedriel, el lugar donde fue asesinado Mariano Ferreyra en manos de una patota vinculada a la Unión Ferrioviaria, para recordar al joven en el tercer aniversario del crimen.
Varios centenares de personas escucharon los discursos de los candidatos a diputados nacionales y dirigentes izquierdistas Jorge Altamira y Néstor Pitrola, quienes inauguraron una placa colocada en la vereda de la calle Luján en su honor.
El pasado viernes, los militantes de partidos de izquierda habían marchado hasta Tribunales, reclamando que no se reduzca la pena del autor intelectual del crimen, el sindicalista José Pedraza, quien apeló su sentencia de 15 años de prisión a la Cámara de Casaciones, que fallará en las próximas semanas.
En la protesta, los manifestantes no solo reclamaron por la situación procesal de Pedrazo y pidieron condena perpetua para él y todos los imputados, sino que también llamaron a que se continúe la investigación en los sectores políticos y policiales que actuaron en el caso y tuvieron responsabilidad directa.
El 20 de octubre de 2010, Ferreyra protestaba junto a otros militantes del Partido Obrero en una movilización contra la externalización laboral, reclamando el pase a planta permanente de empleados tercerizados de la línea Roca.
Tras un encontronazo con una patota armada enviada por la Unión Ferroviaría, un tiro en el pecho terminó con la vida del joven, a los 23 años de edad.
