El presidente francés, François Hollande, invitó este sábado a Leonarda Dibrani, la estudiante gitana expulsada a Kosovo, a regresar a Francia "ella sola", aunque la interesada ha respondido de inmediato que no dejará a su familia.
Si Leonarda "lo solicita, teniendo en cuenta las circunstancias, y quiere seguir sus estudios en Francia, será recibida", declaró Hollande ante la televisión en el palacio del Elíseo, en su primera alocución sobre la polémica.
El presidente socialista especificó que la oferta se dirige a "ella sola", por lo que su familia no podrá volver a Francia.
El presidente salió así de su silencio, en un intento por zanjar una polémica que alimenta las disensiones dentro del gobierno y la izquierda en torno a la política migratoria del ministro del Interior, Manuel Valls.
Hollande dijo actuar movido por una cuestión "humanitaria", y recalcó que "no se ha infringido ninguna ley" al expulsar a la niña de 15 años, sus padres y sus cinco hermanos.
Por su parte, los
estudiantes franceses hicieron sentir su bronca el sábado nuevamente por
el trato dado a la Leonarda. Convocados en la plaza de la Bastilla por
el sindicato estudiantil Union Nationale Lycéenne (UNL), la protesta prosiguió
tras otras dos celebradas esta semana para reclamar la vuelta de Leonarda Dibrani, y prevé continuar con una
gran manifestación nacional el próximo 5 de noviembre.
"Hollande no
ha respondido a ninguna de las exigencias planteadas estos últimos días por los
estudiantes", señaló la UNL en
su llamado, lanzado poco después de que el presidente subrayara que si bien hubo una "falta de
discernimiento" en la ejecución de la orden de expulsión, esta fue
conforme a la normativa en vigor.
El presidente "ha recordado hoy su determinación para hacer respetar la ley en materia de inmigración. (...) Le corresponde al Gobierno modificar la ley para proteger a todos los jóvenes escolarizados", apuntó el sindicato.
Desde Mitrovica, donde se encuentra actualmente con los suyos, Leonarda siguió en directo el discurso del presidente y declaró de inmediato a la AFP que no va a volver a Francia sin su familia.
"No iré sola a Francia, no abandonaré a mi familia"
"No iré sola a Francia, no abandonaré a mi familia. No soy la única que tiene que ir al colegio, también están mis hermanos y mis hermanas", declaró Leonarda, nacida en Italia, al igual que cuatro de sus hermanos y hermanas.
La familia fue expulsada a la ex provincia serbia porque el padre, según reconoció el viernes, mintió al llegar a Francia en 2008 y dijo a la administración que eran todos kosovares para tener "más oportunidades de obtener el asilo".
Según testimonios recogidos en Italia, Resat Dibrani abandonó este país ante la amenaza de que le retiraran la custodia de sus hijos si se negaba a enviarlos al colegio.
Leonarda, que no habla albanés y necesita a su padre para comunicarse con los funcionarios locales, afirmó este sábado que no quiere vivir en Kosovo y que para ella es "un país extranjero". "Quiero volver a Francia, quiero volver a mi casa", dijo la chica.
Leonarda Dibrani, escolarizada desde hace cuatro años en el este de Francia, fue detenida por la policía el 9 de octubre durante una excursión escolar y expulsada ese mismo día con su familia a Kosovo.
Las circunstancias de la detención han levantado ampollas en la izquierda y entre los estudiantes de liceo, que ya se manifestaron el jueves y el viernes para pedir el regreso de la muchacha.
El caso de Leonarda se ha convertido en una espina para la cohesión del gobierno y la izquierda, donde la política de mano dura de Manuel Valls con la inmigración clandestina ha suscitado muchas críticas.
Pero Valls sigue escudándose en su alta cota de popularidad, algo de lo que no pueden presumir el presidente ni su primer ministro, Jean-Marc Ayrault.
Según un sondeo publicado este sábado por el diario Le Parisien, el 65% de los franceses se opone al regreso de Leonarda y su familia. El 75% aprueba la posición del ministro en este asunto.
Uno de los barones de la Unión por un Movimiento Popular (UMP, conservador), François Fillon, criticó la "indecisión caricaturesca" de
ante una adolescente condenada a elegir entre Francia y su familia".