El juez federal Ariel Lijo será el encargado de la investigación que intente determinar las causas del accidente que el sábado por la mañana protagonizó la formación chapa 5 del tren Sarmiento, al chocar contra el paragolpes hidráulico de la estación de Once, y que provocó al menos 80 heridos.
Como primera medida, el magistrado dispuso la detención del motorman de la formación, identificado como Julio Benítez, quien luego de ser atendido en el Hospital Zubizarreta por una fractura de tabique y politraumatismos, fue derivado a un centro de salud de su ART. El hombre se encuentra incomunicado y bajo custodia policial, debido a que se sospecha que pudo haber tenido responsabilidad en el choque.
Fuentes judiciales confirmaron a Infobae que luego del accidente, Benítez capturó el disco rígido que contenía las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la cabina, prueba fundamental para establecer cómo se originó el siniestro. El material fue descubierto en la mochila del motorman, y recuperado por personal policial, y aseguran que estaba manchado con sangre. Además, indicaron que Benítez intentó destruirlo, por lo que un grupo de técnicos de la policía Federal trabajan para recuperar la información.
Asimismo, el juez Lijo ordenó el secuestro de las cámaras de seguridad de la cabina del conductor, del andén, y de las últimas estaciones por las que pasó el tren antes de arribar a Once y protagonizar el siniestro. Al parecer, existen elementos que permiten constatar que el tren llegó a la estación de Once a una velocidad mayor a la normal, aunque aún se desconocen los motivos.
El ministro de Seguridad y Justicia porteño, Guillermo Montenegro, informó que, según determinó el magistrado, el motorman deberá primero declarar ante él, lo que podría ocurrir en las próximas horas. Por otra parte, trascendió que el abogado Gregorio Dalbón se presentará el próximo lunes como querellante en la causa.
El accidente ocurrido el sábado en la estación de Once -el segundo en 20 meses- tuvo lugar cerca de las 7.30 de la mañana, cuando la formación chapa 5, que aparentemente ingresaba a alta velocidad, no frenó a tiempo y dio contra el freno del andén 2 -el mismo del accidente del 22 de febrero, donde murieron 51 personas-, descarriló y siguió avanzando unos 5 metros por sobre el andén, quedando inmovilizado recién a escasa distancia de los molinetes por donde ingresan los pasajeros.
Tras el siniestro, ochenta ambulancias concurrieron a la estación, donde personal del SAME y la policía federal trabajaron para la asistencia de los heridos, que fueron trasladados a distintos nosocomios de la ciudad. Minutos después, un grupo de personas no identificadas protagonizaron disturbios, atacando a piedrazos a los efectivos policiales que custodiaban el ingreso a la estación, siendo detenidos tres de ellos.