Más de mil soldados del ejército serán enviados a Río de Janeiro el próximo domingo 20 con un único objetivo: poner fin por la fuerza al paro petrolero y a las protestas que amenazan con suspender la licitación de Campo de Libra.
La intervención de las Fuerzas Armadas para un asunto de seguridad interna fue autorizada este viernes por la presidente Dilma Rousseff, a través de la firma de un decreto. Será la primera vez que esto ocurra desde la llegada del PT al poder, en enero de 2003.
El yacimiento está ubicado en el fondo del mar, debajo de una capa de sal, y se estima que dispone entre 8.500 y 12.000 millones de barriles de petróleo. Es el último de una serie de hallazgos de reservas "subsal", que empezaron a conocerse en 2007 en una región mar adentro situada al sureste de Río de Janeiro.
La Federación Unida de Trabajadores del Petróleo (FUP) se opone a su explotación en manos privadas y además exige mejores condiciones laborales y un aumento salarial.
"Los trabajadores exigen la inmediata suspensión de la licitación", afirmó la FUP en un comunicado difundido el pasado jueves.
De las once empresas internacionales que se inscribieron para disputar la concesión prevista para el lunes 21, nueve ya depositaron las garantías financieras exigidas. Las dos empresas que se abstuvieron de hacer los depósitos se asociaron a otras que pagaron los 70,9 millones de dólares exigidos.
"Fue descartada la participación de un solo consorcio. Podemos tener una subasta más competitiva", afirmó el director de la Agencia Nacional del Petróleo (ANP), Helder Queiroz. Despejó así las sospechas de cartelización que surgieron luego de que gigantes como la estadounidense Exxon y las británicas British Petroleum y BG Group descartaran disputar la subasta.
Entre las empresas inscritas figuran siete de las once con mayor valor de mercado en el mundo: la China National Corporation (CNPC), la anglo-holandesa Shell, la colombiana Ecopetrol, la brasileña Petrobras, la francesa Total, la China National Offshore Oil Corporation (CNOOC) y el consorcio hispano-chino Repsol/Sinopec.
También se inscribieron la japonesa Mitsui, la india ONGC Videsh, la portuguesa Petrogal y la malaya Petronas.
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