Una locura más en nuestro fútbol. El clima en Quilmes está caliente hace rato. Los resultados no aparecen y la preocupación por el descenso es cada vez más frecuente en los 'agitados' corazones "cerveceros". La última jornada consiguió un triunfo en Córdoba ante Belgrano y volvió al triunfo luego de seis encuentros.
Pero al parecer, esa 'sonrisa' no tranquilizo las aguas en el Sur. Luego del empate 1-1 ante Atlético Rafaela, Nelson Vivas protagonizó un episodio de violencia muy reprochable más allá de las circunstancias que desde hace unas semanas tiene que soportar el entrenador cuando juega de local, ya que, a pesar de ser ídolo, la paciencia de los plateístas del "Cervecero" parece estar colmada.
Una vez que Darío Herrera pitó el final en el Centenario, el "Chango" le dio el cronómetro que habitualmente utiliza a su ayudante de campo, Andrés Guglielminpietro, y se fue a buscar a la platea a un socio que lo estaba insultando y, en las escalinatas de la tribuna, le pegó tres golpes de puño antes de que la Policía lo saque. Luego, se retiró tranquilamente, junto a Leonel Bontempo y Pablo Garnier, quienes fueron a calmarlo, al vestuario. Con esta situación el entrenador tiene un pie y medio afuera del club. Por lo pronto, el entrenador se fue sin hacer declaraciones y todo indica que mañana presentaría su renuncia como técnico del "Cervecero".
"El socio agredido merece disculpas. Vamos a hablar con Vivas para ver que es lo nos explica", aseguró Andrés Meizner, Vicepresidente de la institución, sobre los hechos ocurridos. Y Carlos Coloma, otro de los dirigentes de peso del club, agregó: "Hoy somos la tapa de todos los diarios por una reacción que no puede ocurrir". Y, en Ilusión de Primera (FM 88.1), confesó: "Vivas seguirá en su cargo".