Grupos de médicos y organizaciones feministas de Ecuador cuestionaron el nuevo Código Penal impulsado por el presidente Rafael Correa, que rechazó de plano ampliar los casos de despenalización del aborto y tipifica nuevos delitos, como el de la mala práctica profesional.
"Los médicos experimentados no querrán intervenir en los casos más graves por miedo a la criminalización"
"Va a provocar una fuga de profesionales porque se sienten inseguros con esa disposición. Los médicos experimentados no querrán intervenir en los casos más graves por miedo a la criminalización en una posible muerte del paciente", dijo a la AFP el secretario de la Federación Médica Ecuatoriana, Carlos Figueroa.
Entre los 40 nuevos delitos que fueron incluidos en el Código, que reemplazará el que está vigente desde 1938 y cuyo contenido mayoritario fue aprobado la semana pasada por el Congreso (bajo control del oficialismo), está el de homicidio por mala práctica profesional.
Esa falta será sancionada con hasta cinco años de cárcel, además de la revocatoria temporal de la licencia profesional y la obligación de rendir un examen para reinsertarse en el mercado laboral.
Asimismo, la norma -que será puesta a consideración de Correa- desató cuestionamientos de activistas por los derechos de la mujer, que impulsan la legalización del aborto y penas diferenciadas para el feminicidio (asesinato de mujeres por razones de género).
El oficialismo tipificó el feminicidio con condenas de 22 a 26 años de prisión, las mismas que las previstas para el asesinato, y dio luz verde a la acumulación de penas con un tope de 40 años de reclusión.
"Se debe valorar la inclusión del feminicidio, pero debió tener penas diferenciadas", declaró a la AFP Tatiana Ortiz, directora del privado Centro para la Promoción y Acción de la Mujer (Cepam) de Guayaquil (suroeste). "El Código no reconoce que en el país existe una violencia específica contra las mujeres", añadió.
Cuando sólo falta su visto bueno, Correa ha desoído las críticas. "No conozco ningún organismo serio que se haya pronunciado contra el Código", expresó el mandatario, quien lleva casi siete años en el poder y cuyo actual período se extenderá hasta 2017.
"Es evidente que necesitamos un nuevo Código", indicó también Correa. Y agregó: "Obviamente se habrán cometido errores. Siempre se puede reformar la ley posteriormente y creo que el Código es bueno".
El tratamiento del tema del aborto en la nueva norma también fue motivo de polémica. La legisladora oficialista Paola Pabón debió incluso retirar una propuesta de despenalizar esta práctica en todos los casos de violación sexual, luego de que Correa amenazara con renunciar si se aprobaba esa iniciativa.
El jefe de Estado, quien se autoproclama humanista, católico y de izquierda y admite ser conservador en cuestiones morales, ha enfatizado: "Jamás aprobaré la despenalización del aborto".
"Perdieron la oportunidad de pasar a la historia como los legisladores que por primera vez protegieron a la mujer de la violencia sexual, que es tan común en el país", afirmó a la AFP Verónica Vera, de la organización Frente de Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos, que promueve la despenalización del aborto en todos los casos de violación.
Citando a la
(OMS) y al Ministerio nacional de Salud, la activista dijo que en
y que esa práctica clandestina es la