Los 11 firmantes, entre los que se encuentran el arzobispo sudafricano Desmond Tutu, la guatemalteca Rigoberta Menchú y el argentino Adolfo Pérez Esquivel, exigieron a Putin que haga lo posible para que se retiren las "exageradas" acusaciones de piratería.
"El presidente tiene un gran respeto por los premios Nobel de la Paz y toma muy en serio su opinión. Pero en este caso, el mandatario no es el interlocutor apropiado", afirmó, sin embargo, el vocero de Putin, Dmitri Peskov. Se trata de una cuestión de los tribunales, agregó.
Los 30 detenidos, entre los que hay dos argentinos y una brasileña, fueron arrestados hace casi un mes por las autoridades rusas durante una espectacular protesta de Greenpeace contra las perforaciones petroleras en el Ártico. Un tribunal ruso negó ya la libertad bajo fianza a varios de los detenidos.
"Soy inocente y no entiendo de qué se me acusa. Estoy arrestada por algo que no hice. Realmente quiero volver a mi país y seguir trabajando y estudiando", dijo la argentina Camila Speziale este lunes al enfrentar a los magistrados que rechazaron su liberación.