Advierten un reparto discrecional en el Presupuesto 2014 entre las universidades públicas

Las casas de altos estudios creadas durante la gestión kirchnerista recibirán aumentos muy superiores que las otras instituciones estatales, como la UBA. Cuestionan la falta de controles en el manejo de los recursos

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El Presupuesto 2014 que elaboró el Gobierno, convertido en ley por el Congreso la semana pasada, apunta a fomentar la educación universitaria y contempla un incremento, en promedio, del 35 por ciento de los recursos destinados a las casas de altos estudios. Sin embargo, el reparto de esos fondos es desigual, en beneficio de las entidades que fueron inauguradas por la administración kirchnerista.

De acuerdo al plan de gastos y recursos para el próximo año, la Universidad de Villa Mercedes, creada en 2009 en San Luis -tierra de los hermanos Rodríguez Saá pero entidad en manos kirchneristas- pasará a recibir el próximo año 14 veces más que lo girado en 2013, es decir, de 3 millones a 43,2 millones de pesos.

Se trata de la entidad que resultó más favorecida para el 2014, pero vale aclarar también que en el corriente año fue la que menos recursos recibió comparado con las otras universidades públicas creadas en los últimos tiempos. En el Presupuesto 2013, la de Moreno acuñó subsidios por 58 millones de pesos.

Otra de las universidades más beneficiadas para el 2014 es la de José C. Paz, que obtendrá una suba del 177% con respecto a este año, en tanto que la Universidad Arturo Jauretche, en el partido de Florencio Varela y apadrinada por el diputado kirchnerista Carlos Kunkel, tendrá un alza de 70%, publica el diario La Nación.

La Universidad de San Martín -cuyo intendente se pasó este año a las filas del massismo- contabilizará un incremento del 46% respecto de lo girado en 2013 y la de Quilmes ostentará un presupuesto con un 44 por ciento de recursos más.

Como contrapunto, las históricas universidades nacionales de enseñanza gratuita serán las menos beneficiadas, aunque no por ello dejarán de recibir un abultado número de fondos, en el marco de una política que fomenta la educación, entre otras cuestiones.

De acuerdo a lo aprobado en el Presupuesto 2014, la Universidad de Buenos Aires tendrá un incremento del 32% de los fondos; la de Córdoba, un 33%; y la de La Plata, un 34 por ciento.

Frente a este escenario, la Auditoría General de la Nación (AGN) advierte que el problema no es sólo el reparto discrecional de los fondos públicos entre las universidades nacionales estatales, sino además la poca transparencia en su manejo y en el control de esos recursos.

Según un informe que difundió en mayo la AGN, en nombre de la autonomía y la autarquía institucional y financiera que tienen las casas de altos estudios se cometieron varias irregularidades: gasto de dinero sin la firma de la autoridad competente, compras sin precios de referencia y también sueldos del personal docente y no docente que no coinciden con lo establecido por ley.

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