Los senadores republicanos y demócratas están trabajando en un acuerdo fiscal que extendería la capacidad de endeudamiento de Estados Unidos por unos meses, y daría fondos al Gobierno hasta mitad de enero, para poner fin a su paralización parcial, dijo el lunes una fuente.
El marco tentativo, que no está listo y podría sufrir cambios, también pondría en efecto una nueva ronda de negociaciones de reducción del déficit. La fuente, que pidió no ser identificada, dijo que los legisladores seguían negociando respecto a si el 15 de febrero es una fecha límite firme o si el Tesoro estadounidense podría usar "medidas extraordinarias" para extender su capacidad de endeudarse más allá de ese día, como lo ha hecho recientemente.
Los líderes del Senado expresaron su optimismo luego de reunirse dos veces con su contraparte republicana. El líder de la mayoría demócrata Harry Reid abrió la sesión del Senado diciendo que estaba "muy optimista de que lleguemos a un acuerdo esta semana". Momentos después, el dirigente de los republicanos Mitch McConnell respaldó lo dicho por Reid.
Ambos hablaron después de lo que McConnell llamó "un par de discusiones muy útiles". Además de elevar el techo de endeudamiento y reabrir el gobierno, dijeron funcionarios, los dos líderes discutieron un eventual endurecimiento de los requisitos para verificar los ingresos de personas que pueden recibir los subsidios que incluye la reforma de salud conocida como "Obamacare".
Los demócratas se oponen a una propuesta presentada por los republicanos para suspender el impuesto a un dispositivo médico que está incluido en la reforma de salud. El gravamen es muy impopular entre los legisladores de ambos partidos pero se desconoce cuál será el resultado.
Los funcionarios dijeron que los senadores y negociadores buscan un acuerdo para reducir el déficit que alivie o elimine una nueva ronda de recortes automáticos al gasto que entrarían en vigor en enero. Las reducciones actuales tienen efecto tanto en programas domésticos como militares, pero los recortes venideros afectarían principalmente al Pentágono.