Venezuela sigue sin encontrar la paz. Sumado a la creciente crisis económica y de desabastecimiento que viene sufriendo en los últimos meses, el sector político –de gran crispación- vuelve a posicionarse en el centro de la escena por estas horas. Este sábado por la noche fue detenido el alcalde de Valencia, la tercera mayor ciudad del país y capital del estado Carabobo (centro), Edgardo Parra, aliado del presidente Nicolás Maduro, a solicitud del gobernador regional, el también oficialista Francisco Ameliach.
El acusado de presunta corrupción fue detenido en su domicilio en Valencia por
agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), según varios
medios de prensa de esa localidad, que fotografiaron la operación policial
nocturna.
Agentes del Sebin actuaron contra Parra después de que hace tres días allanaran
una propiedad de su hijo del mismo nombre.
Por su parte, el operativo también se desarrolló luego de que el líder opositor, Henrique Capriles Radonski, realizara un recorrido por las zonas de Tocuyito y la Isabelica del estado de Carabobo, donde precisamente acusó al gobierno de ejercer la corrupción y, al mismo tiempo, le atribuyó al Ejecutivo la profunda inestabilidad que sufre el país.
"Hoy desde Miraflores se dirige la corrupción en el país. Ellos controlan absolutamente todos los poderes en Venezuela y resulta que no se hacen responsables del desastre que tenemos en todos los aspectos", acusó Capriles, quien fue acompañado por el candidato a la alcaldía del municipio Valencia, Miguel Cocciola.
"Valencia merece algo mejor y por eso yo hoy vengo a pedirles que lo construyamos entre todos, que apoyemos al próximo alcalde Miguel Cocciola y que se den la oportunidad de tener un municipio progresista", solicitó el líder opositor en una multitudinaria caminata, reclamando por un cambio de mando en Valencia, donde el próximo 8 de diciembre habrá elecciones para definir al futuro Alcalde.
En tanto, la detención de Edgardo Parra tuvo lugar cuatro días después de que el presidente Nicolás Maduro pidiera ante la Asamblea Nacional súper poderes en el Parlamento para "luchar" contra la corrupción. Iniciativa que fue ampliamente juzgada y rechazada por el arco opositor.