Siempre adepto a las definiciones taquilleras, el presidente José Mujica valoró el emprendimiento "Uruguay Natural" en base a la fama de la famosa franquicia norteamericana. Es que la parrilla montevideana solo ofrece carne certificada y acaba de abrir sus puertas en Montevideo para presumir y exhibir ante el mundo las suculentas cualidades de su ganado.
Una amplia parrilla en donde chisporrotean jugosos e imponentes pedazos de carne es el centro neurálgico del establecimiento, que nació como una especie de "laboratorio" para "experimentar" con una iniciativa del Instituto Nacional de Carnes (INAC) del Uruguay para difundir internacionalmente la carne uruguaya y su exigente y sofisticado control de calidad, según explicó el responsable del local, Adrián Sarkisian.
"Esta es la primera franquicia del INAC. Ellos probaron el sistema abriendo parrillas en ferias internacionales de corta duración, como la de Shanghai 2010 (China), o en Zaragoza 2008 (España), y les fue muy bien. Así que pensaron en abrir restaurantes fijos. Nosotros somos los primeros franquiciados", apuntó este ex futbolista hoy convertido en restaurador.
La idea que sustenta la iniciativa es bastante simple: ofrecer tan solo carne que cumple con los máximos protocolos de calidad del INAC y que sea debidamente certificada, estacionada, manipulada y asada para que los clientes aprecien y "hagan correr la voz" de que la carne uruguaya es una de las mejores del mundo.
"En realidad, nuestra carne no precisa mucha promoción, es ya la bandera del país. Pero sí está bien que se sepa, por ejemplo, que los animales son criados en campo abierto y que gracias a su sistema de trazabilidad único en el mundo, es posible conocer de inmediato de donde proviene la pieza que uno está comiendo, donde se faenó y donde se crió el animal", apuntó Sarkisián.
Efectivamente, el sistema de trazabilidad de la carne uruguaya que identifica cada animal nacido y criado en el país y su acceso al público de la parrilla es una de las principales garantías de este proyecto.
"No hay problema en pedirle al chef que baje el código QR del envase donde vino el corte de carne. Con un lector se puede disponer al momento de toda la información", añadió.
El restaurante abrió sus puertas hace poco más de una semana y de momento sus responsables están más que satisfechos con la recepción entre el público local, que está sirviendo de conejillo de indias mientras la franquicia gana experiencia para lanzarse en el futuro al exterior.
"El objetivo es obviamente el exterior, los uruguayos ya sabemos lo bueno que tenemos. Pero queremos que los visitantes de Europa o EE. UU. vengan a probar nuestra carne y se acuerden de ella cuando regresen a sus hogares", reconoció Sarkisián.
Pese a su apuesta decidida por la calidad, "que tiene su costos", los precios son bastante asequibles y los comensales están pagando unos 30 dólares por persona por un menú completo.
Uno de los primeros clientes en acudir al local fue el propio Mujica, quien en su habitual tono campechano no dudó en describir la propuesta como "una imitación del McDonalds, pero al revés, un McDonalds de gran calidad para vender carne uruguaya".
La industria ganadera es la mayor generadora de divisas de Uruguay, un país que con apenas 3,4 millones de habitantes y algo más de 176.000 kilómetros cuadrados de extensión es el sexto mayor exportador de vacuno del mundo y el tercero de ovinos.
Durante el último año agrícola (julio 2012-junio 2013), Uruguay exportó 390.000 toneladas de carne de vaca, y produjo además la suficiente como para permitir un consumo promedio de 60 kilos de carne por habitante al año, el mayor del mundo.