Acumula quejas el nuevo sistema para registrar dominios en internet

Los administradores de sitios de internet dicen que hay pérdida de datos y grandes dificultades para realizar la migración desde el viejo sistema. La plataforma NIC.ar depende de la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia luego de estar durante años bajo la órbita de la Cancillería

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Todo cambio de sistema suele ser engorroso y lento, pero en el 99% de los casos las modificaciones mejoran lo existente. El uno por ciento restante queda reservado para la mala fortuna, los imprevisibles y una extraña manera de hacer más complicado lo que era sencillo.

Ese uno por ciento bien podría ser lo que sucedió con NIC.ar, ente que depende de la Secretaría Legal y Técnica y que tiene por objetivo administrar los .ar y registrar los nombres de dominio de internet de las personas físicas y jurídicas.

En otras palabras: si una persona, empresa u organización quiere tener su sitio web con un dominio terminado en .ar debe recurrir a NIC.ar para registrarlo y seguir los pasos técnicos necesarios para que la página funcione adecuadamente.

El cambio

La historia comienza en agosto, cuando se decidió modificar el arcaico sistema de registro y renovación, cambio que vino acompañado por un rediseño completo del sitio de la entidad.

El cambio no modificó la gratuidad del sistema de registro, uno de los puntos que divide a los actores del mercado local. En la mayoría de los países, el cobro evita que una misma persona registre indiscriminadamente dominios para luego lucrar con ellos. En la Argentina, el límite de registros por persona sigue ubicado en 200 y los cambios iniciados en agosto parecen desalentar esa práctica.

"Para evitar abusos y comportamientos irresponsables amparados en el anonimato y la falta de control, la identidad de nuestros usuarios será verificada en colaboración con otros organismos", dice el documento que NIC.ar emitió luego de habilitarse los cambios al sistema.

Si bien NIC.ar subió a YouTube varios instructivos, las quejas por el nuevo sistema no se detienen.

      

Cambios y problemas

Históricamente NIC.ar pidió a los usuarios emplear una sola cuenta de mail para administrar sus dominios. La lógica indicaba que en la migración se iban a asociar todos los dominios al correo proporcionado. Pero no fue así.

Todos los usuarios deben registrarse nuevamente y desde ahí tratar de recuperar sus dominios web. La sección para intentarlo se llama "Obtención de dominios", algo que despertó críticas debido a que es confuso pero sobre todo porque en muchos casos no devuelve el 100% de los dominios registrados en el pasado.

En otros casos, en la migración parecen haberse cruzado datos, de manera tal que algunos usuarios denuncian que su número de DNI no coincide con el CUIL/CUIT. 

De ahí que no puedan recuperar de manera sencilla sus dominios y se vean obligados, en el peor de los casos, a iniciar un trámite personal en la Ciudad de Buenos Aires. Entonces, en situaciones extremas, el nuevo sistema no tiene en cuenta a los habitantes de otras provincias, o incluso a los del interior de la Provincia.

Con ese problema se encuentran también las personas jurídicas, que desde ahora deben demostrar sus estatutos y firmas de socios legalizadas.

"Para validar los datos de una persona jurídica, debés presentar personalmente por mesa de entradas de NIC Argentina –Juncal 847 (C.A.B.A)- o enviar vía correo postal la nota de Validación de Documentación de Persona Jurídica (...) La misma deberá ser presentada con el Acta constitutiva y/o estatuto, constancia AFIP, poder del representante y DNI del mismo", dice el organismo.

Si se trata de una sociedad de hecho, "solo se validará al presentar por escrito en la mesa de entradas de NIC Argentina o enviar vía correo postal la Constancia de Inscripción de la Sociedad en la Inspección General de Justicia y la correspondiente constancia de inscripción de CUIT, junto a las copias certificadas de los DNI de los integrantes de dicha sociedad".

Webmasters en guerra

Los dolores de cabeza son también importantes para profesionales del área: los administradores de sitios web o webmasters. Una de las tareas comprendidas en esa actividad es la renovación año a año de los dominios.

Y otra vez, algo que parecía sencillo se volvió complicado para los webmasters y empresas, ya sean grandes o pequeñas. El nuevo sistema dejó de lado la figura de Entidad Responsable, donde los registrantes de un dominio podían delegar todo lo relacionado con la manutención o modificación en el sistema a un tercero.

En la práctica, el nuevo sistema entorpece las funciones de webmasters y sus clientes. ¿Cómo? Los dueños de los dominios deben primero que nada registrarse en NIC.ar y de ahí delegar funciones en lo que se llama Alias.

"Los clientes confían en mí o no quieren hacerse cargo de los trámites y por eso me encargaba de todo, sin que ellos estén en medio ni que deban molestarse. El nuevo sistema hace que tenga que crear Alias para cada dominio. Al ir al segundo dominio, al registrar el Alias, me dice que el mail ya está utilizado, que envíe otro", señaló un webmaster que en la actualidad administra cerca de 50 sitios.

"¿Tengo que tener 50 casillas de mail distintas para administrar los dominios de mis clientes?", se preguntó.

      

Atención y quejas

El 20 de agosto debutó el nuevo sistema. Previo a ese día, la cuenta de Twitter de NIC.ar prácticamente no tenía actividad. La situación es completamente distinta en la actualidad, tanto en esa red social como en Facebook, donde las quejas y críticas son una constante.

Los usuarios pueden además llamar a una línea telefónica, pero las consultas suelen terminar sin atenderse a causa de la gran cantidad de dudas que despertó el nuevo sistema.

Otro camino es el chat habilitado en la misma página de NIC.ar, donde a más de un mes del debut del sistema se siguen formando "filas" para poder ser atendido.

El último camino, solo para los que estén cerca de la Ciudad.

El sistema de NIC.ar era antes de agosto poco amistoso o moderno, pero no despertaba tantos problemas como el actual, desarrollado sin tener en cuenta la opinión de los principales actores del mercado y buscar herramientas que hagan más sencilla una actividad que crece sin pausa.

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