Las dos caras de Janet Yellen, la favorita de Obama para la Fed

Tiene fama de "flexible", pero muchos la ven como una "paloma con garras de halcón", tan dura como su ex rival para el cargo Larry Summers

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 Reuters 163
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Si bien Yellen está considerada por el mundo financiero como una "paloma" por su política monetaria propensa a imprimir dinero para impulsar el crecimiento, también hay otros que consideran que tiene las garras afiladas como un halcón, al igual que Summers, que fue su rival por el cargo hasta que abandonó la lucha el domingo pasado.

Esto se debe a que, al revés de lo que se suponía, por ahora la probable nueva titular de la Reserva Federal no se mostró proclive a ampliar la oferta de dinero a través de la compra de bonos. Y tampoco se puso en contra de una "reducción del estímulo" hasta que el nivel de desempleo cayera a un nivel aceptable.

Al elegir a Yellen, de 67 años y actual número dos de la Fed, Obama designa por primera vez a una mujer para dirigir el banco central estadounidense, una institución que acaba de cumplir un siglo de existencia.

Considerada demócrata, Yellen pasó más de 12 años en el corazón de la política monetaria de Estados Unidos, y en el Comité de Política Monetaria (FOMC) es vista más bien como una "paloma", más preocupada por el desempleo que por la inflación.

Casada con un economista y cuyo hijo también está dedicado a esa profesión, Yellen subió metódicamente todos los escalones de la Fed.

Tras cinco años de profesorado en la Universidad de Harvard, ingresó en la Reserva Federal por la puerta pequeña en 1977 en el equipo de economistas encargado de realizar análisis y llevar estadísticas para el directorio del banco. Formó parte de ese equipo durante dos años y fue allí que conoció a su marido, George Akerlof, quien luego sería premio Nobel de Economía.

Doctorada en economía en la Universidad de Yale en 1971, tuvo como mentor a James Tobin, también Nobel de Economía en 1981 y conocido por su idea de gravar las transacciones financieras internacionales.

Yellen volvió a la docencia en 1980 en la Universidad de California, en Berkeley, hasta que el presidente demócrata Bill Clinton la eligió para ser una de las gobernadoras de la Fed en 1994.

 

Aliada de Bernanke

En 1997, Clinton le pidió que encabece el círculo de asesores económicos de la Casa Blanca hasta 1999. Reemplazó en el cargo a Joseph Stiglitz, crítico del liberalismo a ultranza, quien compartió en 2001 el Premio Nobel con su marido.

Tras esto Yellen volvió en 2004 a la Reserva Federal, donde presidió la rama regional de San Francisco hasta 2010.

Algunos le reprochan que no haya sabido dar voces de alerta sobre la burbuja inmobiliaria en una región que abarca California, Nevada y Arizona, estados que estuvieron en el centro del desastre de los préstamos de riesgo (subprime).

"¿Teníamos una comprensión total de las debilidades del sistema de titulación y de la manera en que ello afectaría al sistema financiero en su conjunto? No", admitió más tarde ante una comisión creada por las autoridades para comprender la crisis financiera de 2008.

Sin embargo, desde finales de 2007 fue una de las primeras en el seno del FOMC en diagnosticar, con ese tono profesoral que algunos le atribuyen, que "las posibilidades de un estrangulamiento del crédito y de que la economía cayera en recesión son cada vez más reales".

Durante el verano de 2009 su nombre fue citado por primera vez para reemplazar a Ben Bernanke, designado como presidente de la Reserva Federal en 2006 por George Bush hijo y mantenido en 2010 para un segundo mandato por Obama.

Ese mismo año Janet Yellen accedió a la vicepresidencia del directorio del banco central por cuatro años. En el cargo

es una de las mejores aliadas de Ben Bernanke,

cuya política monetaria apoyó sin dudar.

"La reducción del desempleo debe estar en el centro

de la acción", suele afirmar.

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