EEUU alcanzará el primer lugar como productor mundial de petróleo y gas, superando a Rusia y Arabia Saudita, según informó la Administración de Información de Energía de EEUU.
El resultado se produce como consecuencia del boom de inversión privada en el sector de la energía desde 2008. "Esta es una nueva era por las condiciones de mercado y las oportunidades creadas a partir de esas condiciones, que no podrían soñarse en un millón de años", aseguró el titular de la EIA al Wall Street Journal.
El proceso se inició en 2008, tiempo después de que economistas y analistas dijeran que el país se encaminaba a un déficit energético y a una "inexorable decadencia" de la producción local de petróleo.
Cinco años más tarde, la producción de EEUU del llamado "oro negro" se ha incrementado en 7 billones de BTU, mientras que en gas el aumento ha sido de 3 billones. Sus competidores, como Rusia y Arabia Saudita, subieron su producción en 1 billón en promedio cada uno.
El aumento se ha sostenido gracias a las condiciones de inversión que se impulsaron durante la gestión de Barack Obama; en síntesis, el boom de EEUU en materia energética ha sido generado por el sector privado, no por el Gobierno.
Según la revista Slate, el ex candidato presidencial republicano, Mitt Romney, había acusado a Obama de ser "enemigo de los combustibles fósiles", durante los debates que se llevaron a cabo antes de las presidenciales que reeligieron al actual presidente.
La perforación de nuevos pozos en terrenos estatales disminuyó durante los últimos cinco años, pero las condiciones de inversión y los precios internacionales impulsaron la inversión privada que hoy pone a EEUU en el
de producción de hidrocarburos.